Visión de China de Unir Continente Euro-Asiático ya está en camino.
(11 Abril 2015)
(11 Abril 2015)
La visión de China de "La Nueva Ruta de la Seda" vá uniendo progresivamente los proyectos de desarrollo de los diferentes países y regiones de Europa y Asia. La última visita del Canciller Chino a Rusia ha evidenciado un gran avance de realizaciones de este gran proyecto continental.
Aquí un importante artículo de análisis de Pepe Escobar publicado en sputniknews que sintetiza el avance de este proyecto de trascendencia mundial; sin dejar de mencionar cómo se desmoronan los planes guerreristas del pentágono y el aislamiento en que va quedando el imperialismo norteamericano.
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Nueva Ruta de la Seda Cumple con Unión de Eurasia
16:00 04/10/2015(Actualizado 16:56 04.10.2015) Obtener URL corta
Pepe Escobar
© Flickr / Martha de Jong-Lantink
Cualquier - excepcionalista - ilusión de que Rusia y China abandonarán su sólida asociación estratégica "ganar-ganar", totalmente hecho a mano para sus intereses nacionales mutuos, fue disipada por una visita fundamental a Moscú por el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi.
En Moscú, Wang destacó tanto en la política de Mirar al Este de Rusia como en la de China de Ir al Oeste que, básicamente abarca el proyecto masivo Nueva Ruta de la Seda, "han creado oportunidades históricas para el engranaje de las estrategias de desarrollo de los dos países."
Y totalmente "engranado" que están. La estrategia de Rusia de Mirar al Este no es sólo acerca de China. Es mucho más: es acerca de la integración euroasiática -como Nueva Ruta de la Seda de China- como Moscú necesita Asia-Pacífico para desarrollar Siberia Oriental y el Lejano Oriente ruso.
La asociación estratégica siempre en evolución no es sólo acerca de la energía -incluyendo la posibilidad de apuestas controlada por China en proyectos de petróleo y gas de Rusia cruciales-, así como la industria de la defensa; es cada vez más acerca de la inversión, la banca, las finanzas y la alta tecnología.
En Moscú, Wang destacó tanto en la política de Mirar al Este de Rusia como en la de China de Ir al Oeste que, básicamente abarca el proyecto masivo Nueva Ruta de la Seda, "han creado oportunidades históricas para el engranaje de las estrategias de desarrollo de los dos países."
Y totalmente "engranado" que están. La estrategia de Rusia de Mirar al Este no es sólo acerca de China. Es mucho más: es acerca de la integración euroasiática -como Nueva Ruta de la Seda de China- como Moscú necesita Asia-Pacífico para desarrollar Siberia Oriental y el Lejano Oriente ruso.
La asociación estratégica siempre en evolución no es sólo acerca de la energía -incluyendo la posibilidad de apuestas controlada por China en proyectos de petróleo y gas de Rusia cruciales-, así como la industria de la defensa; es cada vez más acerca de la inversión, la banca, las finanzas y la alta tecnología.
© REUTERS / WU HONG / POOL
El alcance de la asociación es muy amplia, desde la cooperación entre Rusia y China en la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) a la fijación entre Rusia y China en el nuevo banco de desarrollo BRICS, y al apoyo de Rusia a la Banca de Inversiones en Infraestructura de Asia liderada por China (AIIb) y la Fundación Ruta de la Seda.
Pekín y Moscú, junto con las otras naciones del BRICS, se están moviendo rápidamente para comerciar en forma independiente del dólar estadounidense, en el uso de sus propias monedas. En paralelo, se está estudiando la creación de un sistema SWIFT alternativo, que necesariamente se unirá a las naciones de la UE, que ya se están uniendo a la AIIb. Por ejemplo, en la teoría que Alemania podría permitirse el lujo de perder su comercio con Rusia debido a la política de Berlín, con mucha insatisfacción de los industriales alemanes. Sin embargo, Alemania no puede permitirse no comprar la energía rusa. Y para que Alemania perdiera el comercio con China está más allá de lo impensable.
El Transiberiano con esteroides
Dos días después de su visita a Moscú, Wang fue el que cuando, tras su reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Mongolia Lundeg Purevsuren, hizo hincapié en que la nueva Ruta de la Seda se desarrollará en una "nueva plataforma", un corredor económico trilateral vinculando Rusia, China y Mongolia.
Pekín y Moscú, junto con las otras naciones del BRICS, se están moviendo rápidamente para comerciar en forma independiente del dólar estadounidense, en el uso de sus propias monedas. En paralelo, se está estudiando la creación de un sistema SWIFT alternativo, que necesariamente se unirá a las naciones de la UE, que ya se están uniendo a la AIIb. Por ejemplo, en la teoría que Alemania podría permitirse el lujo de perder su comercio con Rusia debido a la política de Berlín, con mucha insatisfacción de los industriales alemanes. Sin embargo, Alemania no puede permitirse no comprar la energía rusa. Y para que Alemania perdiera el comercio con China está más allá de lo impensable.
El Transiberiano con esteroides
Dos días después de su visita a Moscú, Wang fue el que cuando, tras su reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Mongolia Lundeg Purevsuren, hizo hincapié en que la nueva Ruta de la Seda se desarrollará en una "nueva plataforma", un corredor económico trilateral vinculando Rusia, China y Mongolia.
© AP PHOTO / XINHUA, JIAO HONGTAO
A lo que Wang se refiere es al corredor de transporte euroasiático planeado, que contará con un tren nuevo, de alta velocidad Transiberiano de 278 mil millones dólares que conecta Moscú y Pekín, y por todas partes, en tan sólo 48 horas.
Así que inexorablemente le correspondía al mismo Wang conectar los puntos que Washington se niega a reconocer: "La construcción del corredor económico de China Mongolia y Rusia conectaría Ruta de la Seda y Cinturón Económico de China al Plan ferroviario transcontinental de Rusia y el Programa Camino de la pradera de Mongolia".
Lo que tenemos aquí, por encima de todo, es el camino liderado por China Nuevo Ruta de la Seda que conecta directamente con la Unión Económica de Eurasia liderada por Rusia (EEU). China y los EEU están obligados a establecer una zona de libre comercio. Nada más prácticamente natural, ya que esto tiene que ver con la integración euroasiática. Los detalles serán discutidos plenamente cuando el presidente de China, Xi Jinping, visite Moscú el próximo mes, y en el Foro Económico de San Petersburgo en junio.
La conexión Irán Pakistan con China
Impresionante política de Ir al Oeste de China también es finalmente desbloquear una táctica línea de tubería clave en la Nueva Ruta de la Seda: el gasoducto Irán-Pakistán (IP), que originalmente era el IPI (incluyendo India), implacablemente acosado por las dos administraciones Bush y Obama y bloqueado por las sanciones estadounidenses.
Las 560 millas del tramo de Irán, hasta la frontera con Pakistán, ya está terminado. ¿Qué queda de IP? -485 millas, a un costo de 2 mil millones dólares-. Será financiado en su mayoría por Beijing, con el trabajo técnico realizado por una subsidiaria de CNPC. Presidente Xi está obligado a anunciar el acuerdo en Islamabad a finales de este mes.
Así que lo que tenemos aquí es China intervenir activamente -al estilo de "ganar-ganar"- para facilitar un cable de energía de acero umbilical entre Irán y Pakistán, incluso antes de que se levanten las sanciones contra Irán, gradualmente o no. Llámeselo el espíritu emprendedor de los Caminos de la Nueva Ruta de la Seda -el capítulo de Asia del Sur- en la acción.
Por supuesto también hay innumerables beneficios para Beijing. Irán ya es un asunto de seguridad nacional de China -como principal proveedor de petróleo y gas-. El gasoducto pasará por el puerto estratégico del Océano Índico de Gwadar, ya bajo la administración china. El Gas podría entonces enviarse a China por mar, o -mejor aún- un nuevo gasoducto desde Gwadar a Xinjiang, en paralelo a la carretera de Karakoram, se puede construir en los próximos años, evitando así el estrecho de Malaca, que es un objetivo crucial de compleja estrategia de diversificación energética de China.
Y luego está Afganistán -que desde el punto de vista de Beijing se inscribe en el proyecto Nueva Ruta de la Seda- como corredor de recursos entre el Sur y Asia Central.
Así que inexorablemente le correspondía al mismo Wang conectar los puntos que Washington se niega a reconocer: "La construcción del corredor económico de China Mongolia y Rusia conectaría Ruta de la Seda y Cinturón Económico de China al Plan ferroviario transcontinental de Rusia y el Programa Camino de la pradera de Mongolia".
Lo que tenemos aquí, por encima de todo, es el camino liderado por China Nuevo Ruta de la Seda que conecta directamente con la Unión Económica de Eurasia liderada por Rusia (EEU). China y los EEU están obligados a establecer una zona de libre comercio. Nada más prácticamente natural, ya que esto tiene que ver con la integración euroasiática. Los detalles serán discutidos plenamente cuando el presidente de China, Xi Jinping, visite Moscú el próximo mes, y en el Foro Económico de San Petersburgo en junio.
La conexión Irán Pakistan con China
Impresionante política de Ir al Oeste de China también es finalmente desbloquear una táctica línea de tubería clave en la Nueva Ruta de la Seda: el gasoducto Irán-Pakistán (IP), que originalmente era el IPI (incluyendo India), implacablemente acosado por las dos administraciones Bush y Obama y bloqueado por las sanciones estadounidenses.
Las 560 millas del tramo de Irán, hasta la frontera con Pakistán, ya está terminado. ¿Qué queda de IP? -485 millas, a un costo de 2 mil millones dólares-. Será financiado en su mayoría por Beijing, con el trabajo técnico realizado por una subsidiaria de CNPC. Presidente Xi está obligado a anunciar el acuerdo en Islamabad a finales de este mes.
Así que lo que tenemos aquí es China intervenir activamente -al estilo de "ganar-ganar"- para facilitar un cable de energía de acero umbilical entre Irán y Pakistán, incluso antes de que se levanten las sanciones contra Irán, gradualmente o no. Llámeselo el espíritu emprendedor de los Caminos de la Nueva Ruta de la Seda -el capítulo de Asia del Sur- en la acción.
Por supuesto también hay innumerables beneficios para Beijing. Irán ya es un asunto de seguridad nacional de China -como principal proveedor de petróleo y gas-. El gasoducto pasará por el puerto estratégico del Océano Índico de Gwadar, ya bajo la administración china. El Gas podría entonces enviarse a China por mar, o -mejor aún- un nuevo gasoducto desde Gwadar a Xinjiang, en paralelo a la carretera de Karakoram, se puede construir en los próximos años, evitando así el estrecho de Malaca, que es un objetivo crucial de compleja estrategia de diversificación energética de China.
Y luego está Afganistán -que desde el punto de vista de Beijing se inscribe en el proyecto Nueva Ruta de la Seda- como corredor de recursos entre el Sur y Asia Central.
CNPC y la China Metallurgical Group Corp. ya están en Afganistán, la inversión en la cuenca del río Amu Darya y el aceite de la enorme mina de cobre Anyak. Ha sido complicado, pero eso es un comienzo. Tanto Rusia como China en el interior del SCO tienen un profundo interés en un Afganistán estable propicio para los negocios, tanto en el Camino Nuevo de la Seda como en la UEE. La pregunta clave es cómo mantener a los talibanes "satisfecho". Ciertamente, al no aplicar métodos de Washington.
Mientras tanto, la "propuesta" del Pentágono que el nuevo jefe Ash Carter describe para "esta parte del mundo" es desplegar -qué más- nuevas armas, desde el sistema de defensa antimisiles THAAD -todavía en producción- hasta los últimos bombarderos invisibles y cyber unidades de guerra. ¿La cooperación económica euroasiática? No, olvidalo. Para el Pentágono y la OTAN -que, por cierto, han perdido recientemente una guerra de 13 años con los talibanes- la cooperación económica es para cobardes.
Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no reflejan la posición oficial del Sputnik.
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