(II) Auge revolucionario generacional en la época del imperialismo
(19 Marzo 2015)
Con el final de la II GM y la derrota del fascismo a nivel internacional, como hemos visto, la década de 1940, luego de la Batalla de Stalingrado, termina en un auge revolucionario mundial.
(19 Marzo 2015)
Con el final de la II GM y la derrota del fascismo a nivel internacional, como hemos visto, la década de 1940, luego de la Batalla de Stalingrado, termina en un auge revolucionario mundial.
Los últimos hechos de ésta oleada revolucionaria se dán en el este y sudeste asiático y en ellos ya se percibe un declive.
Década del 50.
Década del 50.
Como vimos en Indochina se constituye la República Democrática de Vietnam en 1945 que los franceses, con apoyo norteamericano, desconocen. La derrota francesa en Dien Bien Phu en 1954 determina su retirada pero toma la posta colonial EE.UU. e impone la partición del territorio y la opresión de la población vietnamita por dos décadas más.
En Corea la partición forzada por EE.UU. de la península lleva a una rebelión en el sur y la descarada y cínica intervención norteamericana bajo el membrete de la ONU, con abstención rusa, y posterior entrada de los Voluntarios del Pueblo Chino en lo que fué "La Guerra de Corea" quedando divididos el territorio y pueblo coreanos como una llaga permanente de la humanidad hasta nuestros días.
En estos dos hechos se percibe ya la arrogancia del imperialismo norteamericano en su intervención contra los pueblos del mundo en su lucha de liberación e independencia.
Del equilibrio de fuerzas de inicios de la decada del 50 entre el imperialismo y las fuerzas de la revolución mundial, se pasa a mediados y fines de esa década a una ofensiva contrarrevolucionaria del imperialismo norteamericano manifestada centralmente en su intervención en Vietnam y su imposición de dictaduras militares de corte fascista por todo el mundo.
Pero el hecho que define la acción contrarrevolucionaria de la década del 50 no viene de occidente sino del interior de la Unión Soviética -después de la muerte de Stalin, ocurrida en 1953-, del golpe revisionista en el PCUS y de la usurpación del poder por la camarilla socialfascista en la URSS. Sus consecuencias son inmediatamente catastróficas para el movimiento revolucionario mundial.
El revisionismo jruschovista soviético que se desata en el XX Congreso del PCUS en 1956, representa la contrarrevolución en el centro, en el corazón y cerebro del partido líder de la revolución mundial y del país líder en la victoriosa Guerra Antifascista Mundial. Su primera acción de denigrar a Stalin es una puñalada artera por la espalda al movimiento obrero revolucionario internacional y a la lucha de los pueblos del mundo por su liberación contra la esclavización fascista e imperialista. La burguesía imperialista mundial y sus corifeos politicastros de todo tipo aplauden frenéticamente y se inicia la oleada contrarrevolucionaria mundial.
Las consecuencias internas inmediatas en la URSS fueron la depuración de la vieja guardia leninista de los puestos del partido y del gobierno cortando toda afirmación y desarrollo de las tradiciones revolucionarias, colocando en su lugar a los estafadores jruschovistas en el partido y arribistas burócratas en el estado; rompiendo los vínculos revolucionarios de hermanos de sangre y camaradas con las Repúblicas Soviéticas e imponiendo relaciones de dominio y subordinación de hegemonía a éstas.
En Corea la partición forzada por EE.UU. de la península lleva a una rebelión en el sur y la descarada y cínica intervención norteamericana bajo el membrete de la ONU, con abstención rusa, y posterior entrada de los Voluntarios del Pueblo Chino en lo que fué "La Guerra de Corea" quedando divididos el territorio y pueblo coreanos como una llaga permanente de la humanidad hasta nuestros días.
En estos dos hechos se percibe ya la arrogancia del imperialismo norteamericano en su intervención contra los pueblos del mundo en su lucha de liberación e independencia.
Del equilibrio de fuerzas de inicios de la decada del 50 entre el imperialismo y las fuerzas de la revolución mundial, se pasa a mediados y fines de esa década a una ofensiva contrarrevolucionaria del imperialismo norteamericano manifestada centralmente en su intervención en Vietnam y su imposición de dictaduras militares de corte fascista por todo el mundo.
Pero el hecho que define la acción contrarrevolucionaria de la década del 50 no viene de occidente sino del interior de la Unión Soviética -después de la muerte de Stalin, ocurrida en 1953-, del golpe revisionista en el PCUS y de la usurpación del poder por la camarilla socialfascista en la URSS. Sus consecuencias son inmediatamente catastróficas para el movimiento revolucionario mundial.
El revisionismo jruschovista soviético que se desata en el XX Congreso del PCUS en 1956, representa la contrarrevolución en el centro, en el corazón y cerebro del partido líder de la revolución mundial y del país líder en la victoriosa Guerra Antifascista Mundial. Su primera acción de denigrar a Stalin es una puñalada artera por la espalda al movimiento obrero revolucionario internacional y a la lucha de los pueblos del mundo por su liberación contra la esclavización fascista e imperialista. La burguesía imperialista mundial y sus corifeos politicastros de todo tipo aplauden frenéticamente y se inicia la oleada contrarrevolucionaria mundial.
Las consecuencias internas inmediatas en la URSS fueron la depuración de la vieja guardia leninista de los puestos del partido y del gobierno cortando toda afirmación y desarrollo de las tradiciones revolucionarias, colocando en su lugar a los estafadores jruschovistas en el partido y arribistas burócratas en el estado; rompiendo los vínculos revolucionarios de hermanos de sangre y camaradas con las Repúblicas Soviéticas e imponiendo relaciones de dominio y subordinación de hegemonía a éstas.
Lo mismo ocurrió en las relaciones con los países del este europeo en donde las fuerzas contrarrevolucionarias principalmente al interior de los partidos de gobierno y de los estados populares pasaron al ataque y aumentaron sus privilegios y poder, ampliando el aislamiento de éstos y su separación del pueblo, agudizando la contradicción que ya existía con las clases trabajadoras lo que se manifiesta claramente en los casos húngaro y polaco, manifestándose inmediatamente en la agitación política y social que desemboca en represiones sangrientas contra la población, incluso con intervención del ejército soviético de 1956, una verguenza para los cuadros del que fuera Ejército Rojo. Es decir el carácter socialfascista y socialimperialista de la camarilla jruschovista se manifiesta desde el primer momento. Y allí estaba su primera expresión que fue "El Pacto de Varsovia" como alianza agresiva de su dominio.
Pero las consecuencias del surgimiento del socialimperialismo soviético se manifiestan principalmente en el abandono del desarrollo económico como política principal de la URSS enfrascándola en el armamentismo para la lucha por las esferas de influencia soviética en el mundo en competencia con la otra superpotencia en lo que llamaron su "guerra frìa".
Ese papel del revisionismo socialfascista en el mundo, que se comienza a imponer como la superpotencia (social)imperialista mas agresiva, es producto de su propia necesidad por su surgimiento tardío en la lucha por la competencia en el reparto mundial de esas esferas de influencia utilizando las relaciones que había logrado la Unión soviética socialista, cambiándolas de carácter, a su servicio.
Para ello utiliza como armas principales en todos los paises del mundo a los grupos revisionistas y de arribistas dentro de los partidos y frentes políticos existentes con los que tuviera relación el PCUS llevando a la separación de los elementos revolucionarios con el objetivo de sus fines hegemónicos y, como contraparte necesaria, de la liquidación del movimiento obrero y popular; rompiendo definitivamente el movimiento comunista internacional.
Así vemos que a partir de mediados a fines de los 50 todos los hechos más importantes están marcados por esta intervención de la nueva superpotencia (URSS) que entra en disputa con la potencia hegemónica occidental dominante después de la II GM (EE.UU.).
Además de los señalados en Europa, tenemos otros muchos ejemplos de la intervención soviética en la política interna de países en Asia, Africa y América Latina; intervención que en juego político con la otra superpotencia conlleva a una desnaturalización de las luchas de clases propias de cada país enredándolas con las contradicciones entre esas superpotencias, enmascarando el hegemonismo de ambos bandos, que se vá acrecentando posteriormente.
Otro aspecto importante de la acción contrarrevolucionaria del socialimperialismo es su "Campaña anti-China" primero a nivel propagandístico internacional a niveles de partido y estado y luego con acciones directas que afectaron a la economía, desarrollo social y político internacional de la RPCh, pretendiendo crear un cerco contra China agravando el aislamiento diplomático de que era víctima por parte del imperialismo norteamericano negándole sus derechos en la ONU.
Esta acción contrarrevolucionaria del socialimperialismo significó el más grande freno al avance de las luchas de liberación de los pueblos de Asia, África y América Latina que, como hemos dicho, no permitió un limpio desarrollo de la lucha de clases en cada país y de él contra el imperialismo dominante sino que se enturbió con la intromisión de la superpotencia socialimperialista que enmascarándose con fraseología socialista deformaba y retorcía los fines de las acciones de los pueblos.
Ya en la Conferencia de Bandung -Indonesia, 1955-, a la que asistieron representaciones de 28 naciones recién independizadas de Asia y África, las representaciones de varios países asiáticos observaron la presencia de la representación soviética que para entonces ya se perfilaba en sus rasgos hegemónicos, definiendo así el carácter del futuro movimiento no alineado.
Década del 60.
A inicios de los sesenta en China el desarrollo político va reflejando la lucha de clases internacional que desembocará a mediados en la contradicción abierta de facciones en el poder. El surgimiento de la "Revolución cultural proletaria" y su desarrollo conllevarán en la década a una situación grave de desorden general de la República Popular que finalmente se estabilizará a fines de la década pero que concluirá posteriormente en los setenta con el afianzamiento del poder popular y la jefatura indiscutible del Partido Comunista en la dirección marxista de la Revolución, destacando la lucha contra los grupos revisionistas e "izquierdistas" dentro de él.
La independencia de los países africanos se vá desarrollando en esas condiciones de deformacion de las relaciones internacionales entre fines del 50 y mediados del 60. Esto explica la solución de compromiso entre las antiguas potencias coloniales, la potencia hegemónica norteamericana en occidente y los intereses de la nueva potencia hegemónica soviética, imponiendo regímenes militarizados y postergando los intereses de los pueblos africanos, que originan y precipitan en muchos casos conflictos nacionales e internacionales.
A partir de 1960, en la ONU se reconoce el derecho de los pueblos colonizados a decidir, mediante plebiscito o referéndum, su establecimiento como estados soberanos. Esto refrendó y a la vez limitó el fuerte movimiento que condujo al proceso de descolonización en Asia y África, y que estaba culminando con la desintegración de los viejos imperios coloniales europeos, es así que el continente asiático fue el centro del movimiento de liberación nacional, sin embargo, en las décadas de 1960 y 1970 éste pasa al continente africano como veremos.
En esa lucha de las superpotencias, Egipto con Nasser siguió una política de acercamiento a Occidente y negoció con éxito la salida de las fuerzas británicas de Egipto en 1954. Pronto evolucionó a una política de "neutralidad" y solidaridad con otras naciones africanas y asiáticas del Tercer Mundo y se convirtió en defensor de la unidad árabe. En 1962, intervino en la guerra civil de Yemen, al respaldar a los republicanos en el enfrentamiento contra las fuerzas monárquicas. En 1967 al continuar la lucha contra Israel -brazo armado norteamericano-, cerró los estrechos de Tirán a los barcos israelíes y solicitó que las fuerzas de la ONU fueran retiradas de la frontera. Los israelíes atacaron primero y destruyeron las posiciones egipcias en el Sinaí, avanzando sus tropas hasta alcanzar la margen derecha del canal de Suez. Esta guerra de los Seis Días dejó a Israel en posesión de toda la península de Sinaí. Cuando las negociaciones parecían no conducir a ningún resultado pese a la resolución de la ONU de la devolución de los territorios ocupados, Nasser comprometiéndose, recurrió abiertamente a la Unión Soviética, que rearmó a Egipto a cambio de una base naval en su territorio.
La década de 1960 tiene como antecedentes las independencias de Ghana (1957) y Guinea (1958). Como rasgo fundamental de estos movimientos está que se logra la independencia por "vía pacífica": elecciones, referéndum, acuerdos con las metrópolis, etc. El año 1960 fue muy significativo para la lucha de los pueblos africanos y pasó a la historia como "El año de África", pues en el transcurso de éste lograron la independencia 17 Estados: República Centroafricana, Chad, Congo (Leopoldville), Togo y Nigeria; Posteriormente Tanzania, Sierra leona, Uganda, Ruanda y Burundi también la obtuvieron.
A comienzos de este decenio culminó la lucha de liberación nacional del pueblo argelino contra el colonialismo francés que venía desde la IIGM. Finalmente lograría la independencia después de verse obligada la metrópoli a iniciar conversaciones en septiembre de 1960 para reconocer el derecho a la autodeterminación de Argelia, proceso que concluyó proclamando la independencia del país en julio de 1962.
Los años sesenta constituyeron por tanto, pese a la intromisión soviética, la primera gran oleada de la independencia africana, destruyéndose el sistema colonial inglés y francés en África, pero eso no significó la plena independencia de sus antiguas metrópolis pues éstas buscaron diversos mecanismos para mantener el control, fundamentalmente por la vía económica, sobre sus ex colonias, no obstante, fue un logro de los pueblos pues el sistema colonial implantado por las metrópolis por largos años no pudo sostenerse en un mundo que estaba cambiando, como resultado de la lucha de liberación de los pueblos a escala global.
En América Latina el dominio norteamericano era total. La OEA, su organización de control, la instaló a fines del 40, luego estatuyó la represión a todo movimiento revolucionario y estableció mayormente regímenes militares. Hoy se sabe que intervino directamente en todos los golpes de estado.
En esta situación en America Latina se dá un caso excepcional. Es en la Revolución Cubana, que en la lucha contra un gobierno títere tan corrupto como el de Batista, inicialmente logra sortear las contradicciones internacionales de las superpotencias en curso recién iniciadas, siendo la influencia soviética mínima en la isla, logrando salir triunfante en 1959, ubicada como está tan cerca del territorio norteamericano.
El movimiento antimperialista latinoamericano, así como su movimiento antilatifundista, comienza su ascenso a inicios de los 60 y una de sus primeras consignas es la defensa de la Revolución Cubana tras la intervención militar norteamericana fracasada en Bahia de Cochinos. Pero la interferencia de la otra superpotencia hace que la causa cubana se comprometa en el campo soviético generando como consecuencia la "crisis de los misiles" que también terminó en una traición del socialimperialismo que dejó comprometida la seguridad de la isla hasta nuestros días y que sólo la ha defendido el coraje del pueblo cubano.
III.- Tercera revolución generacional.- Guerra de Vietnam - Ofensiva del TET Ene/Mar - 1968:
Entrando los años 60, la intervención norteamericana en Vietnam comienza a incrementarse por el aislamiento político de los títeres que instala en el sur iniciando el bombardeo del norte en 1963 e inmediatamente inicia su participación militar directa con tropas propias. Para mediados del 60 las tropas norteamericanas ya se contaban en cientos de miles.
El genocidio desatado en Vietnam y el entrampamiento del ejército norteamericano ante la resistencia del pueblo vietnamita en apoyo a las fuerzas del FLN hizo de la guerra de Vietnam una bandera del movimiento mundial contra el imperialismo incluso y principalmente en su propio país.
La Guerra de Vietnam era el centro de atención en el mundo. El movimiento contra la guerra en EE.UU. llegó para mediados del 60 a niveles de manifestaciones masivas y participación de líderes de todos los sectores y partidos, para 1967 la participación era de varios centenares de miles en manifestaciones de las principales ciudades.
Después de mediados de 1967, Ho Chi Min, líder vietnamita, secundado por Vo Nguyen Giap, jefe supremo de las Fuerzas vietnamitas, organizaron una gran ofensiva militar que rompió toda la estructura no sólo político-social y económica sino principalmente ideológica y moral de la agresión norteamericana para continuar con la guerra. Los revolucionarios con Ho Chi Minh podían ver el creciente movimiento contra la guerra en el mundo, en EEUU. y el aislamiento y la baja moral de las tropas norteamericanas y títeres siendo así como decidieron que era necesario dar ese paso y planificaron cuidadosamente esa ofensiva, totalmente en secreto.
Esa fué la Ofensiva del Tet, dentro de la guerra popular, una campaña sorpresiva, vertiginosa, amplia y profunda, rápida y de extenso alcance, sin conocimiento de la camarilla del PCUS, muy influyente en Hanoi. Golpeó al imperialismo norteamericano en sus cimientos y tuvo un efecto dramático y duradero en la opinión pública estadounidense y mundial.
Los preparativos de la Ofensiva Tet comenzaron a fines del 67, incluyó grandes batallas de distracción. Se inició en fecha sorpresiva del año nuevo vietnamita el 31 Enero 1968, abarcó todo el territorio del sur de Vietnam. Cuando se desató las fuerzas revolucionarias tomaron casi todas las ciudades y pueblos liberando extensas zonas en ellas, el local de la embajada norteamericana en la capital Saigon fue asaltado y su toma difundida por la televisión al mundo, también fueron atacados el Palacio presidencial títere, las emisoras de radio, los locales del Estado Mayor, todas las bases norteamericanas. La antigua capital Hue fue tomada y las fuerzas norteamericanas la recapturaron con gran esfuerzo recién a fines de febrero.
La Ofensiva Tet demostró al mundo que el pueblo vietnamita no podría ser sometido por el imperialismo norteamericano, todo el pueblo había apoyado los preparativos de la campaña, de otra forma no se explicaba cómo pudieron desatarse tal magnitud y tal intensidad de ataque del ejército guerrillero y con tanta sorpresa -incluso en lugares como dentro de la propia embajada norteamericana- para el ejército invasor teniendo éste un aparato de inteligencia tan grande y supuestamente preparado.
En Washington en las altas esferas reinaba el pánico. Los congresistas increpaban al presidente. El 7 de febrero de 1968, el senador Robert Kennedy, que se preparaba para tomar la posta de su hermano muerto, comentó: "Dicen que el Viet Cong ya no es capaz de controlar las ciudades y probablemente sea cierto. Pero ellos han demostrado que a pesar de todos nuestros informes de avance, de fortaleza del gobierno y de la debilidad del enemigo, medio millón de soldados norteamericanos, con 700.000 aliados vietnamitas (se refería a las tropas títeres - Nota de la Red.), con el dominio total por aire y mar, apoyados por los enormes recursos y las armas más modernas, somos incapaces de controlar incluso una sola ciudad de los ataques de un enemigo cuya fuerza total es aproximadamente de 250.000".
Jhonson renunció a la reelección, detuvo los bombardeos a Vietnam del Norte y anunció el inicio de las negociaciones de paz, su secretario de estado dimitió y toda la cúpula militar entró al cambio.
Y es que las repercuciones de la Ofensiva del Tet no sólo habían pasado a agitar las manifestaciones al interior de los EE.UU. sino que en el mundo se estaban agitando también las protestas y campañas antinorteamericanas. En adelante el ejército norteamericano en Vietnam tuvo que refugiarse en sus bases y ciudades principales fuertemente armados, con el inmenso gasto que implicaba ello.
Así fue cómo la Ofensiva del Tet en la Guerra de Vietnam se constituyó en el símbolo de la lucha triunfante de la revolución de los pueblos del mundo contra el imperialismo mientras el socialimperialismo soviético solo podia atinar a mirarlo y aparentar apoyarlo sin poder hacer nada para interferirlo.
Y la acción de los pueblos no se dejó esperar contra todos los opresores.
En Checoeslovaquia estalló la llamada Primavera de Praga en Abril del 68 hasta Julio. La invasión soviética y la sumisión de la dirección checa al PCUS socialfascista sometieron, luego de cerca de un año, las revueltas.
Polonia fue otro campo de lucha directa contra el socialfascismo del PCUS. En Marzo del 68 estallan protestas de los artistas, los estudiantes y los intelectuales que se movilizan por su libertad de expresión y se suceden las manifestaciones multitudinarias en numerosas ciudades polacas.
En Mayo 68 en Alemania el movimiento juvenil universitario tomaba las universidades, y la lucha no era académica, era contra la reabilitación de funcionarios ex-nazis en el aparato estatal, el rechazo a la guerra de Vietnam y al imperialismo de EEUU; la exigencia del desarme nuclear; la defensa de la autodeterminación y la democracia; y el apoyo a los movimientos anticoloniales y antiimperialistas en el Tercer Mundo. y otras reivindicaciones. Eran manifestaciones contundentes del descontento por la división alemana y la permanencia de las viejas estructuras heredadas del período del nazismo.
En Italia el movimiento estudiantil venía ya de años anteriores acumulando protestas contra el régimen universitario obsoleto y en febrero del 68 se iniciaron tomas de locales que trascendieron a la política nacional con huelgas fabriles que se generalizan.
Pero en Europa son las Revueltas de París de Mayo a Junio del 68, que se iniciaron por un problema en La Sorbona, que estalla el mas grande conflicto de la lucha de clases de la época que llega a englobar a dos terceras partes del proletariado parisino y francés en huelgas generales que sólo son frenadas y traicionadas por la acción contrarrevolucionaria del PCF socialfascista cuando la burguesía monopolista francesa y el Gobierno de De Gaulle se encontraban completamente aterrorizados frente al movimiento estudiantil, obrero y popular y no tenían como enfrentarlo o desactivarlo.
El 68 fue en diversos lugares del mundo un año de ascenso revolucionario. Ni en Berkeley ni en Tokio ni en Roma ni en Berlín ni en París ni en Varsovia ni en México, por citar los principales escenarios de aquellos momentos, se desechaban las preocupaciones del poder político y las discuciones de ésto -el cambio del sistema- eran tema de quienes llenaban las calles con sus protestas. La confirmación fue Praga, porque se trataba de un proyecto de cambio del poder. Y fue la contrarrevolución -la ocupación del país por los tanques del Pacto de Varsovia- dirigida desde el Kremlin la que aniquiló con sangre ese ascenso y maquinó un retorno a los causes del sometimiento al socialfascismo.
En todos estos movimientos populares europeos y mundiales se blandía siempre la bandera de lucha contra la guerra de Vietnam que había llegado a su climax con la Ofensiva Tet y la virtual derrota norteamericana.
Y si bien las tropas norteamericanas permanecieron cinco años más, su derrota estaba sellada. El movimiento contra la guerra de Vietnam seguía avanzando y pese a que con el gobierno de Nixon se amplió a Camboya, Laos y todo el sudeste asiatico, esto no sirvió sino para que su caída fuera más espectacular pues amplió la revolución popular a estos países y regiones que ya en la década del 70 lograron su liberación e independencia del yugo colonial norteamericano.
Igualmente las luchas de independencia en África como hemos visto se acresentaron en número para fines del 60 y luego veremos en comienzos del 70. Lo mismo se puede decir de la lucha antisionista en Medio oriente.
En Latinoamérica el movimiento popular también por el 68 llega a un auge que no hay autores que dejen de mencionarlo: Mexico, El Salvador, Colombia. Este auge se extiende hasta fines del 60 y mediados del 70.
Obrero en Línea.
(Continúa en III)...
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