martes, 31 de enero de 2017

La "izquierda" y su futuro de autoexterminio

Similar a lo del Perú en Siria: Enfrentamiento a muerte entre bandas terroristas
(31 Enero 2017)

 Lo que está pasando con los terroristas en Siria, en guerra, es lo que pasa en todos los países, en 'paz', en donde el imperialismo norteamericano ha sembrado a los grupos izquierdistas como sus agentes para subvertir en los pueblos respectivos: el enfrentamiento a muerte entre ellos arrastrando a la parte de la población que cae en sus engaños y estafas políticas.

 En el Perú se ha visto como un ejemplo permanente la "lucha ideológica" -verdaderas patrañas eclécticas en que enmascaraban sus pleitos de intereses, de grupos y personales, como lacayos de algun financiamiento exterior- desde décadas atrás entre las decenas o centenares de pandillas de estafadores políticos que con la mascarilla de "izquierda" viven en la llamada "política nacional".

 Si revisamos el surgimiento en el país de los grupos izquierdistas, a finales de los 50 del siglo pasado, se podrá encontrar que en sus "guerrillas" eran varios grupos (mir,fir,eln, ...), cada cual más izquierdista que el otro, y en su interior cada cabecilla era otro grupo; que en su tiempo sólo se agarraron a pañuelazos aunque eran grupúsculos muy apartados y aislados tanto fisicamente de la población como geográficamente, pero inconciliables. Finalmente todos desaparecieron -sólo quedó la propaganda 'periodística' occidental de su "guerrilla"- o como pregonaron sus cabecillas "depusieron las armas" para "integrarse a la sociedad civil" con el golpe de Velazco. Allí su labor, junto a la de los degenerados grupos 'pc', fué destruir la organización independiente del movimiento popular, deviniendo en descaradas bandas delincuenciales, hasta fines de los 70 como testaferros políticos de la dictadura velazquista en conjunto con la infinidad de grupos que ya se habían creado bajo el amparo de esta dictadura pro-yanqui y con los que ulteriormente conformaron la llamada 'iu'.

 El otro caso es el de las bandas terroristas de 'sl' y 'mrta' de los años 80, que fueron eliminadas en el enfrentamiento con las Rondas Campesinas y el Ejército Peruano en el interior del país y por las fuerzas de seguridad del mismo EP en las ciudades en el gobierno de Fujimori. Estos grupos igualmente provienen de la década del 50. El primero, producto del reclutamiento de 'agentes' pronorteamericanos entre los putrefactos residuos de los 'pc' moscovitas venidos de los años 30; y el segundo una reviviscencia pútrida del 'apra rebelde: mir' que mencionamos; y que se mantuvieron "críticos" al zangoloteado de la 'iu'.

 Desaparecidas en los 90 y sin 'banderas' políticas que blandir, todas estas bandas participaron en el 2000 activamente en el golpe de Soros para llevar al títere de 'choledo' al poder y así usufructuar -siempre detrás del telon- las migajas burocráticas que les tiraban sus amos yanquis; pasando desapercibidas -sin publicidad de sus pleitos intergrupales- pero siempre amamantándose con las prebendas del gobierno a travez de tres períodos ordinarios. Pero en las últimas elecciones, los engendros de esas pandillas, nuevamente han llegado a conglomerar, después de muchas tribulaciones y abandonados en el campo, un nuevo nombre, 'fa', con el que lograron engatusar a una parte de la población, obtener algunas curules y llevar al poder a Kuczynski por orden de los yanquis. Ahora, como ya tienen "perspectivas de poder" nuevamente se están tirando de las mechas por el futuro botín.

 En la guerra en Siria -en donde los congéneres de estas mismas pandillas recibieron ingentes recursos financieros, propagandísticos, logísticos y de mercenarios para la subversión, directa e indirectamente de la CIA y el Pentágono- crecieron en poder hasta llegar a tomar bajo su dominio decenas de grandes ciudades y centenares de poblados, a los que únicamente podían dominar bajo un régimen de terrorismo totalitario en conjunto con bandas mercenarias takfiris y wahabitas que también llevaron los yanquis, y que ahora, tras la derrota en la Batalla de Alepo y la ofensiva general del Ejército sirio con apoyo de las fuerzas populares y sus aliados, entran en un desbande total abandonados a su suerte y en un ajuste de cuentas a muerte entre los mismos cabecillas de bandas por las últimas prevendas de sus patrones norteamericanos y los botines de los robos al país.

 El caso del terrorismo en Siria pudo haberse desatado en el Perú -pues el patrón yanqui es el mismo- de no haber mediado la acción de la población rural que se organizó en las Rondas Campesinas y la acción patriótica del gobierno de Fujimori que ordenó al Ejército Peruano el apoyó a las Rondas y la aniquilación de las bandas terroristas, desenmascarando con ello a las pandillas izquierdistas.

 Lo que vemos hoy en Siria, con el enfrentamiento a muerte entre bandas terroristas, con las mismas armas que los yanquis les dieron, es lo que les espera en el futuro cercano a las bandas izquierdistas que todavía pululan en el Perú.

 Obrero en Línea.

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 Aquí los informes de los enfrentamientos actuales entre los grupos terroristas en Siria.

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almanar
Siria: Guerra abierta entre Al Nusra y los otros grupos en Idleb
25 enero, 2017

terroristas nusra


En paralelo con los preparativos del encuentro de Astaná, se dieron los primeros pasos para el inicio de una guerra intestina entre los grupos armados en Siria.

El escenario de este conflicto no es otro que la provincia de Idleb, un feudo del Frente al Nusra, la rama de Al Qaida en Siria que se hace llamar ahora “Fatah al Sham”. Este último lleva a cabo ahora una guerra contra sus ex aliados. Ambos se han convertido ahora en enemigos.

Desde que el Frente al Nusra se implicó en el conflicto sirio en 2012, con el consentimiento de los opositores sirios, incluyendo el Ejército Sirio Libre a la cabeza, es la primera vez que se encuentra en esta posición. Los mismos que facilitaron su implantación en Siria lo han abandonado, mientras que el Encuentro de Astaná lo ha excluido de la tregua y las negociaciones.

Incluso las milicias que le eran más próximas le muestran ahora su hostilidad. El sábado, Ahrar al Sham se enfrento al grupo Yund al Aqsa, que se ha afiliado a Al Nusra. Más tarde, Al Nusra expulsó de sus filas a ese último.

De hecho, señala el sitio web de noticias sirio Sham Times, una célula de operaciones se formó entre varias milicias para erradicar al Yund al Aqsa, que juró lealtad al Frente al Nusra en octubre pasado. Dicha célula está formada, además de por Ahrar al Sham, por las Brigadas Sukur al Sham, el Yaish al Muyahirin y el Yaish al Islam.

Antes de los combates, se produjeron ataques aéreos llevados a cabo por la coalición internacional liderada por EEUU contra las posiciones y los convoyes del Frente al Nusra, que le llevaron a perder a varios de sus líderes. Esto ha hecho sospechar a Al Nusra de la traición de sus aliados, con Ahrar al Sham a la cabeza. Las posiciones de estos últimos fueron entonces el blanco de los ataques de Al Nusra, especialmente el cruce de Bab al Hawa, que separa la provincia siria de Idleb de Turquía.

Sin demora, Ahrar al Sham lanzó una contraofensiva. La lucha continuó el martes entre los dos beligerantes en las proximidades de Maaret al Numan, en el sureste de Idleb, donde varias posiciones del Frente al Nusra fueron tomadas por Ahrar al Sham. Y en el norte, Ahrar al Sham recuperó el puesto fronterizo de Bab al Hawa con Turquía, del que había sido desalojado unos días antes.

Además, se han producido choques entre Ejército Sirio Libre y el Frente al Nusra sirio en varias localidades de la provincia de Idleb, así como en el sur de la provincia de Alepo.

El lunes, la milicia del Yaish al Muyahidin del ESL, que combate con las tropas turcas en el marco de la operación Escudo del Éufrates, puso en guardia contra los intentos del Al Nusra de apoderarse de varias de sus posiciones al sur de la provincia de Alepo. Él dijo que tales posiciones se hallan asediadas y sus militantes habían sido invitados a rendirse.

Él añadió que no permanecería “con los brazos cruzados ante los planes terroristas del Frente al Nusra”.

Esta situación ha llevado a los yihadistas egipcios a pedir el apoyo de su gobierno para salir de Siria.

Cabe señalar que en Idleb se han estado realojando todos los militantes que han rendido sus ciudades, pero se han negado a entrar en un proceso de reconciliación con el Estado sirio, como ha sucedido en Darayya, Muadhimiya, Al Tal y muchas otras localidades.

“En cada caso de rendición de una ciudad se producía la pregunta de por qué el gobierno sirio aceptaba el traslado de los militantes sólo a Idleb. Lo que pasa hoy en día aporta la respuesta. Idleb hoy es el teatro de combates sin precedentes entre los grupos armados de la misma o similar tendencia e ideología. Assad y sus aliados no habrían podido soñar una mejor situación para acabar con todas estas facciones”, señala Sham Times.


Source: Sitios Web
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¿Por qué quiso Damasco reubicar a todos los terroristas en Idleb?
25 enero, 2017



Según el analista árabe Yamal Shahin, el inteligente plan del Ejército sirio para realojar a miles de terroristas expulsados de diferentes países en Idleb podría acabar en la rendición de la provincia del noroeste de Siria a las fuerzas del gobierno sin lucha.

Shahin dijo en un artículo publicado en el Firil Research Center que la política del gobierno sirio para situar a los terroristas en la provincia de Idleb era uno de los más inteligentes planes vistos en cualquier parte del mundo.

Él añadió que algunos de los responsables del gobierno habían criticado el plan de Damasco para reunir a todos los militantes en Idleb, pero la decisión de realojar a decenas de militantes en esta pequeña provincia garantizaba el estallido de un conflicto entre ellos, como efectivamente ha sucedido y esto podría permitir la liberación de Idleb sin disparar una sola bala.

Shahin dijo que la reubicación de decenas de miles de terroristas de 128 grupos y 59 etnias, y de distintos países e ideologías, en Idleb había resultado ser un plan maestro. “Cada grupo tiene su propio líder. Los grupos no reciben apoyo financiero y militar de una sola fuente. Ellos tienen diferentes objetivos e ideologías”.

“¿Cómo podría este conjunto heterogéneo de terroristas desunidos tomar decisiones unificadas?”, señaló.

Él añadió que más de 1.780 terroristas han muerto en combates entre el Frente al Nusra y Ahrar al Sham en los últimos dos meses. Al Nusra libra ahora una guerra contra Ahrar al Sham y otros grupos en Idleb.

Algunas fuentes han señalado que el grupo “moderado” Nureddin al Zinki ha ayudado también a Al Nusra a llevar a cabo ataques contra los grupos rivales, mientras que el Ejército Sirio Libre ha tomado posición en favor de Ahrar al Sham.

Source: Agencias
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sábado, 28 de enero de 2017

La derrota USA en la guerra actual y Trump

¿Se repite la Segunda Guerra Mundial?
27 Enero 2017


 Han transcurrido mas de siete días de la toma de poseción del cargo de Trump en EE.UU. y las cosas se van poniendo mas claras para todo el mundo.

 La guerra en Siria va a continuar con el hecho central del viraje producido por la derrota terrorista/USA en la Batalla de Alepo y la consecuente retirada político-militar norteamericana en Medio Oriente. Ésto ya se percibía desde el tiempo en que el Ejército sirio pasó a una apreciable ofensiva poco antes de la intervención de la aviación rusa que la definió.

 El aspecto relevante está en que el retiro yanqui -que habría sido presentado como un triunfo en otra situación- de los frentes de guerra en que está comprometido, directamente con sus tropas o indirectamente con sus terroristas mercenarios, se va a producir no simplemente en el campo militar sino también en el campo político-diplomático, con la consiguiente pérdida del 'prestigio' como potencia, y no a voluntad ni prolijamente, como fué prometido por Trump en la campaña electoral, sino forzosamente como lo dictaminan las normas de la guerra. La "loca pasión" hilarista, perdedora en las elecciones USA, si bien ya no manda en precipitar una irracional escalada inmediata en la región, mantiene todavía sus posiciones guerreristas en el Pentágono que demorarán en ser espectoradas. Por ejemplo ya se sabe que con la nueva administración no habrá retiro de tropas de Afganistan ni de Irak y que en lo de Siria Trump ha pedido un 'proyecto para establecer zonas seguras'; es decir en los hechos el intervencionismo 'hegemónico' continuará.

 La guerra actual cada vez se parece más a la IIGM, con la salvedad que es una guerra indirecta. Primeramente, la finalidad inmediata y la finalidad ulterior para sus respectivas batallas decisivas son casi las mismas. En aquella, la Batalla de Stalingrado, el objetivo inmediato era para el control del corredor a la región petrolífera de Bakú; en la actual, la Batalla de Alepo, ha sido por el control de la región estratégica para los ductos de gas y petróleo de los países productores de la región hacia Europa; en aquella el objetivo ulterior del imperio nazi era la destrucción de la URSS de Stalin; en la actual el objetivo final del imperialismo norteamericano es la destrucción de la Federación Rusa. En esto Trump tampoco deja dudas pues su nominado secretario de Estado es un 'experto' en temas petroleros -lo que señala la prioridad del asunto en concordancia con los grandes intereses monopólicos norteamericanos- y será quien mejor le lleve en el asunto de los 'negocios' tanto con sus aliados países productores del golfo como con Rusia.

 Luego, con la derrota en Stalingrado, los ejércitos fascistas se retiran del Cáucaso y son expulsados de la cuenca del Don por la ofensiva del Ejécito soviético; hoy después de la derrota en Alepo estamos viendo el desbande del ejército terrorista yanqui y el silencio o cínica tergiversación de la publicidad mediática -un retiro- occidental sobre los hechos de guerra y políticos en Medio oriente, expandiendo ahora los actos terroristas en una región mas amplia incluyendo Europa y por supuesto Turquía por la ojeriza de la OTAN. Pero lo principal, la reunión de Astaná; patrocinada por Rusia, Irán y Turquía para solucionar políticamente la guerra en Siria, se ha realizado el 23 y 24 recien pasados y en ella no ha participado, pues no tiene nada que hacer, sino con un convidado de piedra embajador local, la ex potencia 'hegemónica' norteamericana; y este proceso se perfila tan exitosamente que la dejará al margen de la política en Medio Oriente y probablemente en otros procesos que vendrán para Africa y posible también en Europa; no ha sido cubierta por la publicidad de los medios occidentales como queriendo ocultarla al mundo: ridículo. Con ésto se evidencia no la contradicción, que existe en todo fenómeno, sino el antagonismo de los intereses del Mundo y la humanidad con el imperialismo norteamericano.

 Sobre otro aspecto y en otro artículo ya señalamos también acerca de la similitud en cuanto al paso en la IIGM de las fuerzas rumanas -segunda fuerza del frente fascista- al lado soviético comparándolo con el paso de Turquía -segunda fuerza de la OTAN- al lado ruso en la actual, producidos ambos en momentos de franca ofensiva de las fuerzas antifascistas y antiterroristas respectivamente.

 Y si continuamos con esa comparación símil, es posible que haya una eventual reacción yanqui en contraofensiva como lo fué la recuperación de Jarkov por los nazis después de Stalingrado, pero es más probable que haya un acontecimiento político-militar que descalabre totalmente el poder norteamericano, como lo fue la Batalla de Kursk con el ejército nazi.

 Por esto es gracioso, y hasta ridículo, que "analistas" hagan comparaciones y hasta proyecciones de la trilogía de poder 'USA-China-Rusia' para el supuesto nuevo equilibrio de fuerzas mundial. Lo que se avecina para el imperialismo terrorista norteamericano como potencia declinante y en camino al colapso es un nuevo Nüremberg para sentar en el banquillo a la camarilla yanqui y sus abyectos lacayos por los crímenes genocidas cometidos. La trilogía que surja, si es que se repite la historia como en la derrota del nacismo, será la formada por los vencedores de la actual guerra. En ésto sí la pueden achuntar los que consideran la trilogía China-Rusia-Irán.

 Para terminar con el tema de Medio Oriente, la política de Trump con respecto al enclave anglo-zionista creado en Palestina después de la IIGM es la misma que la de su origen, imposición cerrada de la política zionista, y en ésto está su contraposición con los intereses de todos los pueblos árabes y del palestino principalmente.

 En el otro extremo continental, el este asiático, la política de Trump también se enmarca en los fines 'hegemónicos' obsoletos yanquis en la medida en que él mismo se pronuncia provocando a China hablando disparates en política internacional desconociendo la realidad de "una sola China" y en que su secretario de estado lo refuerza sustentándolo y ampliándolo como amenazas a China ante el Congreso. Ésto es la ejecución del 'viraje al este' de Obama.

 EE.UU. en el sudeste asiático y en el Mar Meridional de China no tienen nada que hacer; la ASEAN ya se pronunció e individualmente los países implicados. Y en el extremo oriente, la armonía de la región depende del retiro de la amenaza nuclear norteamericana en la peninsula coreana. Aquí pareciera que los imperialistas yanquis se esmeran en repetir lo acontecido despues de la IIGM en Indochina con Francia queriendo recuperar sus colonias; y algo similar en la actual imposición USA del THAAD a Corea del Sur con lo hecho por ellos mismos en su intervención en Corea de los 50.

 La historia no se va a repetir, se va a completar.


 Obrero en Línea.

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 A continuación,como referencias importantes, los siguientes artículos sobre el tema:

katehon: LA GUERRA NEGRA: TRUMP ELIGE EL ENEMIGO EXTERIOR (1ª PARTE)
20.01.2017 - Estados Unidos - China - Por Michel Fonte
katehon: LA GUERRA NEGRA: TRUMP ELIGE EL ENEMIGO EXTERIOR (2ª PARTE)
21.01.2017 - Estados Unidos - Rusia - Por Michel Fonte
scmp: TRUMP INTENTARÁ BATIR EL TRIÁNGULO CHINA-RUSIA-IRAN ... AQUÍ ESTÁ POR QUÉ FALLARÁ - POR PEPE ESCOBAR - 22 ENE 2017
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katehon
LA GUERRA NEGRA: TRUMP ELIGE EL ENEMIGO EXTERIOR (1ª PARTE)
20.01.2017 - Estados Unidos - China - Por Michel Fonte




La renacida de la nación pasa por un ataque frontal a China y una rehabilitación de Rusia

Ya durante la campaña de las primarias del partido republicano Donald Trump había expresado su idiosincrasia hacia el coloso chino considerándolo el verdadero adversario y a la vez cáncer de la economía estadounidense, si en sus mandatos Obama, a pesar de tener varias cumbres con los altos mandos militares, no supo escoger contra quien arremeter oscilando entre Rusia y China y al fin embarcándose en sangrientas operaciones belicistas y embargos comerciales que han afectado las relaciones con el Kremlin sin aportar consistentes ventajas prácticas, en cambio, el magnate neoyorquino lo tiene claro.

La decisión de ponerse en contacto con el gobierno de Taiwan no es un acto improvisado, siguiendo los consejos de Henry Kissinger y de su entorno, Trump ha planeado científicamente romper el clima entre falsa paz y reciproca sospecha con el gobierno de Pekín, apuntalando la relación con la presidenta Tsai Ing-wen, que es una abierta amenaza en cuanto cuestiona el reconocimiento de una sola China (“One China”) que hace 40 años el gobierno de Washington aceptó con una declaración con la que se consideraban Taiwan, Macao y Hong Kong, partes integrantes de una única entidad nacional representada por la República Popular, al mismo tiempo el nuevo presidente ha amonestado afianzar y extender la influencia norteamericana en la región pacifica como respuesta a la agresiva penetración política y económica china en territorio latinoamericano, espacio que a partir de 1823 ha sido considerado como exclusiva esfera de dominio de la Unión Federal de EE. UU., decretando el comienzo de su proceso imperial y colonial. Trump se ha apoderado de aquella estrategia acuñada realpolitik (política concreta) por el escritor alemán Ludwig von Rochau, cuando definió la actividad internacional de Bismarck, es decir, que siguiendo las enseñanzas de Trasímaco, Maquiavelo y del mismo Kissinger, ha dejado de un lado las cuestiones puramente ideológicas y las enunciaciones de principio andando por un camino pragmático que intenta a través de una diplomacia resuelta reequilibrar el poder entre los imperios, maniobra que puede conseguir beneficios evitando una dispendiosa carrera armamentística que EE. UU. ya no puede sostener, dado el déficit de su balanza de pagos (460.620 millones de dólares en 2015), el enorme e histórico pasivo de su balanza comercial (42.601 millones de dolares en octubre 2016 con una secuencia ininterrumpida desde 1981) que pone en evidencia las contradicciones del dilema de Triffin con la posible futura falta de confianza de los acreedores en el dólar como moneda de reserva, y su desproporcionada deuda pública, esta última, que en 2015 lo ha convertido en el país mas endeudado del mundo en valor absoluto, en octubre de 2016 ha tocado un nuevo récord con 19 billones de dólares, alcanzando el 104.17% del PIB.

Los competidores del mundo multipolar que surgieron después de la caída del muro de Berlín (1989) año tras año se han reducido, de hecho, una UE casi inexistente como sujeto internacional y acosada por el sueño teutónico de vuelta a la Gran Alemania (Großdeutschland), que apunta a erigir gracias a la moneda única del euro –el arma nuclear del siglo XXI– un enorme espacio vital (lebensraum) en que el sur de Europa sólo sería una colonia de los intereses económicos del norte, la crisis de Brasil (-3,8% del PIB en 2015) y las contradicciones de India, que si bien sigue teniendo un apreciable crecimiento del PIB (+7,2% en 2015) continúa a ser un país demasiado pobre con una renta per cápita muy baja (1.425€ en 2015) y el 25% de la población viviendo por debajo del umbral de la pobreza, han determinado una geopolítica tripolar representadas por Rusia, EE. UU. y China, que en virtud de su extensión y capacidad de influencia territorial sobre las naciones cercanas, el tamaño de su desarrollo, su arsenal militar, su población y el control directo o indirecto de materias primas, se destacan en la guerra por el dominio mundial.

El corredor eurasiático: Petróleo, gasoductos y bases militares

La presunción de la administración Obama de poder seguir luchando en dos frentes ha producido un acercamiento muy peligroso entre Rusia y China, determinando un agravamiento del balance estatal por el derroche de fondos en operaciones bélicas y compras de armas, no obstante las disminuciones de fondos produjo un descenso de gastos militares durante los últimos cuatros años permitiendo en 2013 bajar a un nivel de desembolso (650.081 millones de dólares) a precios constantes (año base 2014) inferior a el de 2008 (682.967 millones de dólares), los gastos militares/PIB de EE. UU. durante los años de gobierno (2009-2015) del hombre ganador del premio nobel por la paz fueron en promedio el 4.1%, superiores a los del periodo 2001-2008 de la jefatura de George W. Bush que se ubicaron en el 3.6%, y encima, el país sigue encabezando la clasificación mundial con el 36% de gasto militar en 2015 (datos Sipri).

El discurso sobre el tema es muy largo, porque la contribución que las compañías militares privadas han aportado al disparate del presupuesto militar estadounidense es un asunto histórico que se ha exacerbado durante la presidencia de Bill Clinton (1993-2001), en particular, con referencia a la guerra en la ex-Yugoslavia, y sucesivamente con el doble mandato de George W. Bush (2001-2009), que desencadenó una guerra total al terrorismo después del atentado del 11 de septiembre de 2001 invadiendo antes Afganistán, con el suporte de la alianza de los muyahidines en el norte del estado, y sucesivamente Irak con el falso pretexto de presencia de armas de destrucción de masa – razón por la cual el ex primer ministro británico Tony Blair ha sido acusado por la comisión Chilcot de haber mentido ante el Parlamento británico y la opinión pública – sin olvidar, entretanto, el suporte logístico y financiero que el Pentágono y la CIA brindaron para garantizar el éxito de unas sublevaciones anti-rusas definidas como luchas por la democracia: La revolución Naranja de Ucrania en 2004 y la de las Rosas de Georgia en 2003.

En el primer caso se miraba a controlar el tramo del gasoducto ruso en tierra ucraniana, mientras que en el segundo se trató de respaldar los grupos rebeldes para abanderar la construcción y la seguridad de la tubería Bakú-Tiflis-Ceyhan (BTC), empezada en 2002 y terminada en 2005 sobre un proyecto alentado en 1998 por el entonces presidente Bill Clinton. Lo dos mantras detrás de los cuales las empresas de guerra pudieron llenar sus bolsillos fueron “Guerra preventiva” y “Exportación de la democracia”, en sustancia, fueron conflictos y operaciones militares para asegurarse el control sobre el petróleo y los oleoductos (pipelines), condición preliminar para favorecer el desarrollo de la extracción de hidrocarburos con el método de la fractura hidráulica. Se calcula que a partir de 2005 EE. UU. ha aumentado con la nueva técnica su producción de gas del 35 % y, a partir de 2010, su extracción de crudo ha crecido un 45%, eso no sólo le ha permitido eliminar las importaciones de gas natural llegando a ser auto-suficiente sino también le ha consentido recortar su abastecimiento energético exterior del 28% (datos Harvard Business School, America's Unconventional Energy Opportunity).

Hoy en día, el país se ha convertido en uno de los mayores productores de hidrocarburos en el mundo, llegando a vender gas a un tercio del valor corriente de mercado y un nivel de precio de la energía industrial que es entre 30 y 50% inferior de lo que normalmente ofrecen los otros exportadores. El claro objetivo de EE. UU. ha sido, de un lado, imponer el gas norteamericano en los contextos internacionales reduciendo la dependencia del crudo proporcionado por el cartel del OPEP y provocando una rebaja global del precio de los hidrocarburos, de otro lado, afectar el sector petrolero de países productores concurrentes, cuando considerados por su programas energéticos y sus relaciones diplomáticas y económicas hostiles a los intereses de las multinacionales y del gobierno estadounidenses.

El Acta de Política Energética de 2005 (Energy Policy Act) impulsada por el presidente George W. Bush, ha representado la piedra angular para el desarrollo de la estimulación hidráulica, esa disposición les ha eximido a las empresas del fracking de cumplir las obligaciones de las leyes por un aire limpio (Clean Air Act), por un agua limpia (Clean Water Act), por el derecho al agua potable (Safe Drinking Water Act), la ley de política medioambiental nacional (National Environmental Policy Act) y la de recuperación y conservación de los recursos (Resource Conservation and Recovery Act), mientras tanto, las acciones militares encubiertas (logística, entrenamiento marcial, venta de armas, financiaciones de grupos paramilitares y terroristas) y explícitas a través de la ONU en las áreas caspia y caucásica han siempre tenido un único fin, ceñir Rusia para impedir o afligir su sistema de tuberías y proyectar oleoductos y gasoductos alternativos, además de controlar los ricos yacimientos locales e impedir que China extendiera su manos hacia una región que uniéndose con el Medio Oriente representa el almacén más grande de recursos energéticos del mundo. Un breve resumen histórico documenta como a partir de los años 90' hasta 2004 la ofensiva occidental en la región ha sido trastornadora.

En 1994 Azerbaiyán aceptó entrar en la esfera estadounidense, el presidente Aliyev firmó un suntuoso contrato con un consorcio de 11 compañías petroleras bajo la guía de BP (British Petroleum) para explotar tres yacimientos cuesta afuera (Guneshli, Chirag y Azeri), cinco anos después, en 1999, Azerbaiyán, Georgia y Turquía firmaron un acuerdo intergubernamental para la construcción de la aludida tubería BTC, la primera que rompía el monopolio ruso de los transportes. El oleoducto, largo 1.768 kilómetros (443 km en Azerbaiyán, 249 km in Georgia y 1.076 km in Turquía) y que fue oficialmente inaugurado en 2007 por Samuel Bodman, Secretario de Energía de EE.UU. durante la presidencia de George W. Bush, faculta exportar el petróleo de Azerbaiyán (en los 9 meses de 2016 la suministración ha tocado las 25.7 toneladas de crudo), desde Bakú, y de parte del de Kazajstán hasta el puerto mediterráneo turco de Ceyhan, atravesando Georgia donde queda en Tbilisi la estación principal de bombeo, también en ese negocio la empresa protagonista del consorcio fue la británica BP.

En 1996 empezó la edificación del oleoducto Bakú-Supsa (WREP por su sigla en inglés), sus 837 kilómetros tenían como objetivo transportar el crudo de los yacimientos del Mar Caspio (campo petrolero de Sangachal en Azerbaiyán) hacia el Mar Negro (terminal de Supsa en Georgia), y desde allí exportar petróleo con cargos a Europa Occidental, la tubería entró en servicio en 1999, pero desde octubre de 2006 hasta junio de 2008 estuvo en obras y algunas semanas después de haber vuelto a estar operativa tuvo que detener otra vez a raíz del conflicto en Osetia del Sur.

La guerra fue la respuesta rusa contra la creciente concurrencia estadounidense en el área con el propósito de bloquear el normal funcionamiento del oleoducto, los rusos decidieron armar y apoyar los independentistas mientras que los estadounidenses respaldaron la incorporación del territorio en la nación de Georgia, una situación candente que causó una condición de inestabilidad dentro del país euroasiático, que había adherido al Consejo Europeo en 1999 bajo el mando de Eduard Shevardnadze, ex-ministro de los asuntos exteriores de la URSS durante la presidencia de Mijaíl Gorbachov (1985-1990) y uno de los principales exponentes de la perestroika, programa de reformas que llevó adelante cediendo a todas las condiciones de desarme pedidas por el presidente Ronald Reagan y obligándose a respetar la opción popular de acabar con los regímenes comunistas de la Europa Oriental. En 2003 el presidente Shevardnadze tuvo que enfrentarse a su delfín Mijaíl Saakashvili, el cual lo acusó de fraude electoral gozando del apoyo norteamericano y de fondos procedentes de EE. UU., en este sentido se organizaron protestas y manifestaciones populares masivas, la nombrada Revolución de las rosas, que permitieron obtener la dimisión del presidente y la victoria de Saakashvili (en el mando de 2004 a 2013) en los sucesivos comicios de 2004.

Aún en este caso fue George W. Bush a empujar hacia un drástico cambio político en Georgia, el viejo Shevardnadze era considerado inadecuado por su exceso de imparcialidad, en particular, el ex comunista no deseaba emprender una guerra para conquistar el control sobre Abjasia y Osetia del Sur, en linea con los acuerdos concertados en pasado con EE. UU. prefería aplicar la Doctrina Sinatra, esta estrategia elaborada por Gorbachov y así apodada con referencia a la canción My Way (“A mi manera”) del artista americano amigo de la Cosa Nostra siciliana, dejaba a cada nación el poder de eligir como solucionar sus problemas internos sin esperar intervenciones exteriores, se trataba de una modificación de táctica política respecto a la anterior Doctrina Brézhnev, evitando involucrarse en encarnizados y peligrosos conflictos regionales.

En 2001 se constituyó el Consorcio de Tuberías del Caspio (Caspian Pipeline Consortium, CPC) para construir un sistema de trasferencia de petróleo en crudo conectando el campo de Tengiz, en Kazajstán, a una nueva terminal ubicada cerca de Novorossyisk, en la costa del Mar Negro de Rusia, si es verdad que la Federación Rusa participa al negocio con una cuota del 24% a la que hay que añadirle las cuotas de Lukarco B.V. (12.5%) y de Rosneft-Shell Caspian Ventures Limited (7.5%), dos empresas controladas de manera indirecta por el gobierno de Vladímir Putin a través de las sociedades anónimas Lukoil y Rosfnet, es también verdad que la participación de la sociedad JSC National Company KazMunaiGaz con una cuota del 19%, directa expresión del estado kazajo, y de Chevron Caspian Pipeline Consortium Company con el 15%, revela el decisivo ascendente norteamericano, sobre todo teniendo en cuenta de que el presidente omnipotente de Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev, en el mando desde 1991, durante largo tiempo fue un fiel aliado de EE. UU. salvo ponerse otra vez en la órbita de Rusia a partir de mayo 2014 con la adhesión a la Unión Económica Euroasiática (UEE o UEEA), un proyecto de mercado unitario que incluye también a Bielorrusia, Kirguistán (diciembre de 2014) y Armenia (enero 2015). El mismo Putin decidió consolidar la nueva hermandad en marzo de 2015, cuando respaldó abiertamente la candidatura de Nursultán Nazarbáyev en los comicios presidenciales del 26 de abril.

Entonces, durante largo tiempo después de la disolución de la URSS (1991), EE. UU. ha tejido una tela de países amigos en el denominado “Corredor Eurasiático”, que en los últimos tiempos se está desgarrando. Con las dificultades que se encuentran para definir las posiciones de los actores en el tablero geopolítico dado los imprevisibles cambios de bando y el doble juego que es una parte importante del juego diplomático, se puede individuar a Georgia, Azerbaiyán y Ucrania como naciones aliadas de los norteamericanos desde hace tiempo, en cambio, Rusia ha extendido su hegemonía sobre Bielorrusia, Abjasia, Osetia del Sur, Kazajistán y Kirguistán, en este último caso hostigando el dominio estadounidense, que en marzo de 2005 organizó la famosa “Revolución de los tulipanes” derrocando a Askar Akáiev (1990-2005) para facilitar la instauración del ejecutivo de Kurmanbek Bakíev.

En realidad, Askar Akáiev tuvo relaciones tanto con Rusia como con EE. UU., esa ambivalencia fue una peculiaridad de su gobierno que provocó acciones y reacciones de las dos potencias globales. En 1993, el gobierno aceptó el programa de reformas económicas liberales del FMI diseñado por EE. UU., en 1995 firmó un Acuerdo de Asociación y Cooperación con la Unión Europea, en 1998 adhirió a la OMC (Organización Mundial del Comercio) y por último, en 2001, dio su visto bueno a la participación en la Operación Libertad Duradera para combatir oficialmente el radicalismo islámico, cuya dimensión terrorista amenazaba también el territorio kirguizo, puesto que guerrilleros islámicos procedentes de Tayikistán y de la República de Uzbekistán entraban y salían del valle de Ferganá, una región compartida entre tres estados (Uzbekistán Tayikistán y Kirguistán) con fuertes tensiones étnicas y religiosas.

La aportación kirguiza a la coalición occidental consistió en la cesión al ejército estadounidense del utilizo temporal del aeropuerto de Manas, en las cercanías de Biskek, que se convirtió en una de las bases más utilizadas para las operaciones militares en Afganistán, al punto que en 2002 había dos millares de soldados y unos escuadrones de aviones alojados allí, demasiado cerca de los confines rusos para que no se generara la sospecha de un asentamiento estable, por eso, Akáiev dio una media vuelta radical en su posición respecto a Rusia, reforzando la unión económica y militar ya acoplada con la nacida de la CEEA en 2000 (Comunidad Económica Eurasiática que comprendía Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán) y sobre todo firmando, en 2002, la carta fundacional de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). Este tratado junto al del Grupo de Shanghai (China, Rusia, Kazajistán y Tadzhikistán) – un acuerdo de seguridad de las fronteras comunes – inaugurado en 1996 y renovado en junio de 2001 como OCS (Organización de Cooperación de Shanghai), causó la contrariedad del Departamento de Estado y la puesta en marcha de la aludida Revolución de los tulipanes.

El sucesor de Akáiev, el presidente Kurmanbek Bakíev, a pesar de tener un curricular aprobado por EE. UU., notoria su intolerancia hacia la minoría rusa, cambió rápidamente su postura y en 2006 ya se había alejado del gobierno norteamericano volviendo a confrontarse con China, cuyas relaciones eran tensas por el miedo de que la presencia de un estado fronterizo como Kirguistán excitaría los independentismos en la región uigur de Sinkiang rica de recursos mineros (oro, carbón, petróleo y gas natural) y terreno de un aspro conflicto con los separatistas turcos. En este sentido, la fundación del Consejo de Cooperación de los Estados de Habla Túrquica en octubre de 2009 (Acuerdo de Najicheván) con la participación de Kazajistán, Kirguistán, Azerbaiyán y Turquía, volvió a atizar un peligroso incendio que envolvía otra vez a Rusia y China, dado que todas esas naciones no escondían sus buenas relaciones con EE. UU.

No le bastó a Bakíev prometer durante una cita en Moscú en febrero de 2009 el desalojamiento de los estadounidenses de la base de Biskek, visto que a pesar de una posible inversión de 2 billones de dólares garantizada por el presidente ruso Dmitri Medvedev, siguió con su creciente política de independencia energética de Rusia llevando la compañía eléctrica nacional de Kirguistán, Natsionalnaya syet electricheskaya, a firmar un contrato con la empresa china Tebian Electric Apparatus para construir líneas de 500kv de transmisión de energía Datka-Kemin. Hay que tener en cuenta, además de la ininterrumpida crecida de la economía china, la desorbitada capacidad de penetración económica de sus megaempresas públicas y privadas para entender que es lo que preocupa el nuevo curso inaugurado por Donald Trump. En lo presente, lo poco que Obama había conseguido en su política exterior con el propósito de arrinconar a Rusia estrangulándola comercialmente y militarizando los países confinantes, se está desmoronando de una manera inesperada, al mismo tiempo que no se ha detenido el avance chino en América Latina y en Oriente Medio, donde la guerra siria ha sido la ciénaga en que se ha hundido la diplomacia norteamericana.

Los recientes acontecimientos confirman el triunfo del bloque Rusia – Turquía – Irán – fuerzas gubernamentales sirias y la pésima estrategia estadounidense, lo cierto es que, en 2010, las sublevaciones populares conocidas como Primavera Árabe (Revolución de los Jazmines en Túnez de 2010-2011, Revolución Blanca en Egipto de 2011, Guerra de Libia de 2011, Revolución de las Cintas Rosas en Yemen de 2011-2012) tenían como finalidad conseguir una alteración de las relaciones de fuerza en la industria petrolera que diera una ventaja sustancial a las empresas francesas, británicas y estadounidenses, al punto que se dijo que la “relación especial” entre EE. UU. y Reino Unido pasaba por BP (British Petroleum). La administración Obama programó a través de las revoluciones de 2011 derrocar a Al-Ásad rompiendo la alianza entre Damasco y Teherán, acción que habría podido frenar el efecto Reina Roja que caracteriza las inversiones militares de Arabia Saudí (tercer país por gastos militares con una cuota mundial del 5.2% y un incremento del 97% en el periodo 2006-2015) y balancear el peso de las principales potencias regionales (Irán, Turquía y Arabia Saudí), lo hizo armando, financiando y entrenando movimientos rebeldes y grupos paramilitares de matriz islámica (principalmente wahabitas de religión suní) de los cuales sucesivamente ha perdido el control, ahora EE. UU. y sus aliados, Qatar y Arabia Saudí, se encuentran en una calle sin salida, con un conjunto de formaciones (IS, Frente Al-Nusra, Al Qaeda, las YPG kurdas) que operan con total autonomía.



La importancia de Siria no está ligada a sus reservas de oro negro (campo de Tayem, yacimientos de gas de Qarah, pozos de petróleo de Yezl, Hasaka y Deir Ezzor) – el país es un pequeño productor mundial – sino a su posición clave. Desde el año de su toma de posesión del cargo (2000) Rusia siempre estuvo cultivando buenas relaciones con el presidente Al-Ásad, dado que el país constituye la puerta principal para ingresar gas y petróleo a Europa directamente del Golfo Pérsico por medio de tuberías de nueva construcción, perder el ascendiente sobre ese estado significaría dañar las exportaciones de gas ruso hacia los países occidentales de la UE (25% de los consumos europeos provienen desde Rusia) que hoy en día representan el 20% del presupuesto nacional, no es un caso que las primeras manifestaciones de protestas en Damasco ocurrieron cuando después de rechazar en 2009 la propuesta qatarí para la realización de un gasoducto que habría de atravesar Arabia Saudí, Jordania, Siria y Turquía antes de llegar a Europa, en cambio Al-Ásad aceptó otro proyecto que permitía complacer tanto Rusia como China, se trata del acuerdo firmado con Irán en julio de 2011 que planea la construcción de la tubería islámica, un canal de 1.500 kilómetros y un costo de alrededor de 9.000 millones de euros, que atravesaría Irak y Siria convirtiendo a esta última en la plataforma principal para el transporte de petróleo y gas entre el Golfo Pérsico, el Mediterráneo, el mar Negro y el Caspio (“Estrategia de los cuatro mares”). Todo el conflicto sirio desencadenado por Obama y los aliados sunís (Qatar, Arabia, Turquía) contra los estados chiitas (Iraq, Irán, Siria) respaldados por Rusia, se puede resumir en dos motivos: tuberías y posiciones logísticas.
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katehon
LA GUERRA NEGRA: TRUMP ELIGE EL ENEMIGO EXTERIOR (2ª PARTE)
21.01.2017 - Estados Unidos - Rusia - Por Michel Fonte


La nueva alianza ruso-turca, las represalias de Obama y el conflicto táctico dentro de la CIA

Los cinco acontecimientos que han producido el acercamiento entre Rusia y Turquía pueden ser así sintetizados:

º Las excusas de Erdogan a Putin por el caza ruso derribado el 24 de noviembre de 2015 (26 de junio de 2016).

º Intento de golpe de estado en Turquía por militares ligados al clérigo Fethullah Gülen, jefe del Movimiento Hizmet, residente en Saylorsburg, Pensilvania, y que llama en causa directamente a EE. UU. (15 de julio de 2016).

º El relance del proyecto Turk Stream para una nueva tubería capaz de transportar el gas ruso a Europa esquivando el atasco del conflicto ucranio (convenio intergubernamental del 10 de octubre de 2016 y aprobación del parlamento turco del 2 diciembre de 2016).

ºAsesinado del embajador ruso Andréi Kárlov en Ankara (19 diciembre de 2016).

º Se puede también suponer un quinto acaecimiento, la aeronave militar Tupolev que se estrelló en el mar Negro el 26 de diciembre de 2016, que a pesar de ser calificado por el gobierno ruso como un simple siniestro, deja demasiadas dudas para no sospechar que se trate de una bomba y por eso de un ataque terrorista inspirado por agentes extranjeros infiltrados. El principal error cometido por el servicio de inteligencia estadounidense ha sido planear el golpe de estado en Turquía, el propósito era producir un alejamiento definitivo del país de Rusia, de esta manera habría logrado el control casi total de la región caucásica y cerrado todas las rutas alternativas para el transito del gas ruso hacia occidente, el plan ha fracasado porque probablemente alguien que participaba en el complot traicionó o se echó para atrás permitiendo la huida de Erdogan. Este malogro se ha sumado a la incapacidad de lastimar la economía rusa, por el contrario las medidas adoptadas por la UE han empujado a Putin a intensificar su relación con Oriente para encontrar en el breve periodo un mercado accesible y provechoso para el suministro de gas ruso.

El acuerdo entre Gazprom y la Corporación Nacional Petrolera de China (CNPC) para la construcción de la larga tubería (4.000 kilómetros) Fuerza de Siberia (Sila Sibiri en ruso) firmado en 2014, tuvo una aceleración en mayo de 2016, cuando las dos partes se comprometieron a realizar 80 kilómetros del tramo transfronterizo a partir de junio, con el fin de empezar a proveer de gas ruso a China ya en 2018. Si los intereses rusos y chinos se juntan es lo peor que le puede pasar a EE. UU., el pastel de los hidrocarburos es bastante grande para que se puedan compartir los beneficios, en este momento la prioridad de Trump es achicar el papel de China encontrando un acuerdo energético con Rusia con la definición de respectivas esferas de influencia.

Durante todos estos decenios el gigante asiático ha conducido su expansión en el mundo no desencadenando guerras sino gracias a una extraordinaria capacidad de inversión, de otra parte, el principal desafió chino, incluso las contradicciones de un desarrollo económico que vive de una creciente e improrrogable divergencia entre las condiciones y los salarios del campo y los de los grandes centros urbanos, es la falta de recursos energéticos, problema que ha intentado solucionar entrando en los mercados internacionales con una agresiva organización comercial y ofreciéndoles billones de dolares a los gobiernos de muchísimos países para incubar proyectos empresariales. Actualmente China trae su principal combustible del carbón, siendo a la vez el primer productor del mundo y consumidor, de hecho, consigue cerca de dos tercios de su energía eléctrica en estaciones de energía a base de carbón, y además es importador del mismo producto de Vietnam, Australia y Rusia.

Desde este último país, a partir de 2011, adquiere también 15 millones de toneladas de petróleo a través de un ramal que une la localidad rusa de Skovorodino con la ciudad china de Daqing, y 30-50 millones de toneladas de crudo a través del oleoducto Siberia Oriental-Océano Pacífico (SOOP), de 2.046 kilómetros de largo. China posee unas reservas manifiestamente insuficientes para satisfacer su demanda anual, mientras que Rusia es una superpotencia de los hidrocarburos en cuanto es el segundo productor global de gas natural, con una cuota del 17.8% superada sólo por EE. UU. (21.4%), y el primer exportador con las mayores reservas del mundo, es también el tercer productor de crudo a nivel mundial con una cuota del 12.3%, tan solo por detrás de Arabia Saudí (13.2%) y EE. UU. (13.1%), y el segundo exportador, además de contar con la decimoquinta reserva más importante del planeta con 10.600 millones de toneladas (datos AIE Key world energy statistics 2016).

Como confirman los datos de la Agencia Internacional de la Energía, la Federación Rusa está consolidando su posición como principal abastecedor de petróleo de China con 1.12 millones de barriles por día (bpd). el esquema de los acuerdos entre las dos potencias es siempre lo mismo, la primera asegura el abastecimiento de gas y petróleo a un precio fijo determinado durante un largo tiempo entre las partes con referencia a algunos parámetros, y la segunda pones los capitales para las inversiones. Esta coalición es la que ha desencadenado un conflicto en la CIA denunciado por el mismo Kremlin de Moscú, la realidad es que durante estos años la política estadounidense se ha mostrado a menudo más intransigente con Putin que con su homólogo chino Xi Jinping, tal vez porque China es el principal tenedor de sus bonos estatales con 1.25 billones de dólares, casi el 7% de aquel 32.5% de deuda en manos de inversores extranjeros (el 67.5% queda en la disponibilidad de entidades y ciudadanos de EE. UU.), que a partir de junio de 2016 han empezado como efecto colateral del conflicto sirio una venta masiva de su deuda, encabezados por la misma China, Rusia y Arabia Saudí.

Lo que Obama, el partido demócrata y parte de la élite del partido republicano, en particular, los Bush, el presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan y el senador John McCain están intentando, es poner trampas para bloquear el cambio de la política exterior, en eso se avalen de las diferencia de opiniones que existe entre los expertos del Directorio de Análisis de la CIA, en que se enfrentan dos corrientes, una que piensa que es necesario quebrar la alianza ruso-china y la otra que considera la guerra global y la contra-inteligencia objetivos prioritarios para neutralizar de una vez por todas Rusia, China, Israel e Irán, en este discurso cabe el asunto de la ciberseguridad que ha desatado la notoria polémica entre EE. UU. y Rusia y la consiguiente expulsión de 35 diplomáticos por la supuesta injerencia en los comicios presidenciales del 8 de noviembre con ataques informáticos contra la candidata demócrata Hillary Clinton (orden presidencial del 29 de diciembre de 2016).

En verdad, el tema no es para nada nuevo, ya en marzo de 2015 la CIA anunció en un comunicado de su director John Brennan la creación de una quinta unidad especial de investigación nombrada Directorio de Innovación Digital, cuya actuación es establecer una posición de liderazgo para supervisar la aceleración de la integración digital y cibernética en todas las áreas de misión de la agencia, eso porque si la tecnología digital es muy prometedora para la excelencia de la inteligencia, al mismo tiempo plantea serias amenazas a la seguridad de las operaciones e informaciones así como a los amplios intereses de los Estados Unidos, por lo tanto, aparece raro que el Departamento de Seguridad Nacional, el de Defensa y sobre todo la CIA se encontraron impreparados, puesto que los casos Snowden (2013) y WikiLeaks de Julian Assange (2009) ya habían representado una importante amenaza a la seguridad informática nacional.

Según Trump y el círculo cerrado de sus consejeros, se está armando un escándalo sin sentido por parte de una élite enfadada por la derrota y que teme ver afectada su posición de dominio, una reivindicación que incluso encuentra expresión en el informe del Consejo Nacional de Inteligencia “Tendencias mundiales: Paradoja del progreso”, que parece escrito por un conjunto de multinacionales ya que se alaba el liberalismo y la necesidad de protegerlo del populismo tanto de derecha como de izquierda, que en occidente retan la prosperidad y el orden democrático, un pensamiento muy similar a el de Bill Gates que considera el nacionalismo y la disminución del libre comercio como un delito.

La solución que el informe propone, es consolidar las tradicionales alianzas con los países occidentales, endurecer el desencuentro con Rusia y China y seguir con una actividad militar global, olvidando cualquier tentación de resucitar la Paz Americana típica de los años 50' en que no se generó ningún conflicto armado directo entre las principales naciones mundiales (EE. UU y Unión Soviética) y no se usaron armas nucleares. Pues, todo lo contrario de lo que prospecta Trump, el nuevo presidente desea utilizar Rusia en clave anti-china como primera pieza de un puzzle más amplio, de otra parte, no es la primera vez que pasa, a parte durante la segunda guerra mundial cuando el país de Stalin fue el principal baluarte al ascenso nazi, el mismo Kissinger, bajo la presidencia de Nixon y en plena guerra fría, estableció un programa de ventas de artículos militares a la Unión Soviética, asunto relatado por el economista e historiador Antony Sutton en su ensayo “Suicidio Nacional: la ayuda militar a la Unión Soviética”, con el cual se proporcionaba asistencia y tecnología bélica a los soviéticos mientras estos apoyaban a los nordvietnamitas en sus esfuerzos de guerra contras las tropas estadounidenses.

En su libro Sutton denunció que los soldados americanos morían en Vietnam por culpa de la misma tecnología norteamericana, eso atestiguaba la capacidad del imperio de perseguir dos objetivos opuestos como detener el comunismo y generar ventas multimillonarias de armamento al enemigo, complaciendo al complejo industrial-militar. Ahora, el propósito de Trump es acercar Rusia a Occidente, para hacerlo es necesario concretar un duopolio energético bloqueando la diversificación de los mercados de exportación de Rusia, asegurar las condiciones de estabilidad en los mercados de hidrocarburos con una demanda consistente y precios rentables para los principales productos de exportación, secundar la consolidación de la posición de las empresas energéticas rusas en el extranjero a condición de tener negocios prioritarios con empresas occidentales, y, por último, favorecer la cooperación internacional entre EE. UU. y Rusia en los grandes proyectos de explotación petrolera y tuberías.

Sudamérica: un papel central en el diseño de la presidencia Trump

Las empresas nacionales que seguirán invirtiendo en EE. UU. y serán dispuestas a pagar salarios tendencialmente más elevados para reconstituir la base de la clase media, serán recompensadas con posiciones de ventajas en el extranjero. Se abre, de hecho, un periodo de liberalismo asimétrico, un fuerte proteccionismo para proteger el mercado interior acompañado de un totalitarismo capitalista en el exterior, los principales destinatarios de este mecanismo serán los países latinoamericanos, el proceso ya se puso en marcha con el gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) y Santos en Colombia (de 2010 hasta hoy), Macri en Argentina (presidente desde el 10 de diciembre de 2015) y Michel Temer en Brasil (en el mando desde el 31 de agosto de 2016), los tres países han determinado la dirección que tiene que tomar la economía regional para satisfacer los intereses norteamericanos, es decir, recortes indiscriminados de los gastos sociales (salud, educación, asistencia), privatizaciones de las principales empresas estatales, ingreso de capital ajeno en los sectores nacionales más lucrativos (minería, energético, agro-industrial, infraestructura, comunicaciones, inmobiliario y bancos) con el fin de realizar el ajuste de balance.

Seguro que no se logrará este último objetivo, la experiencia y la historia confirman que las políticas de austeridad nunca llegan a conseguirlo, por el contrario, determinan un empeoramiento de las cuentas públicas, porque el verdadero fin de estos gobiernos con soberanead limitada es desviar fondos estatales de las clases bajas de la población hacia un puñado de multinacionales y un circulo de empresas nacionales, formalizando la notoria “deuda odiosa”, una deuda que según la doctrina elaborada por el estudioso ruso Alexander Nahum Sack, el estado asume de manera contraria a los intereses de la nación para otorgar mayor fuerza a una élite absolutista en el poder. Hay algunas imprescindibles peculiaridades de este tipo de endeudamiento:

1.- Presencia de un gobierno ilegitimo o escogido en condiciones de fraude electoral, confusión legislativa y protestas sociales.

2.- Opción por una fiscalidad regresiva y permisiva.

3.- Privatización de servicios públicos con sucesivo sobrecoste generado por la gestión privada y la pérdida de ingresos del Estado.

4.- Recortes lineales de todos los planes sociales.

5.- Compromisos contraídos para financiar proyectos u procesos que generen, directa o indirectamente, agotamiento de los recursos nacionales, desigualdad social y violación de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.

6.- Privilegio exclusivo de las élites y de unos países y entidades financieras extranjeras.

7.- Asunción de deuda privada sin algún consenso popular – resultado del desvió de fondos públicos hacia inversiones improductivas – con el objetivo de cubrir las pérdidas de instituciones financieras (bancos) y grandes empresas.

8.- Normalmente, el punto siete produce la necesidad de obtener nueva financiaciones por organismos internacionales (Fmi y Banco Mundial) a condiciones usurarias, que siguen proporcionándose a sujetos económicos para subvencionar proyectos mal diseñados y cubrir créditos incobrables que no han beneficiado a la mayoría de la población, y, además, para compensar las pérdidas relacionadas con irregularidades administrativas y contables de compañías en quiebra.

9.- Omisión de cláusulas abusivas (anatocismo) o ilegales (prejuicio del interés nacional) de las cuales no hay acceso a la información.

10.- Presiones especulativas sobre la deuda soberana para imponer condiciones onerosas y orientar la destinación de los prestamos internacionales hasta los actores deseados (empresas y bancos).

11.- Pago de intereses excesivo que impide el gasto social de primera necesidad provocando el debilitamiento de la población.

12.- Corrupción y soborno para aumentar los gastos públicos hacia sectores industriales dependientes de las importaciones.

Lo que esta planeando la presidencia Trump es el financiamiento del sistema productivo estadounidense gracias al rápido endeudamiento de las realidades suramericanas, solución que prevé la expulsión de empresas chinas en la región para favorecer las compañías con barras y estrellas, la suscripción de bonos del tesoro norteamericano por los gobiernos locales reduciendo drásticamente la tenencia de deuda en la disponibilidad de Pekín, el relance de la carrera armamentística para conservar el apoyo del complejo industrial-militar financiado con el aumento del presupuesto militar de los países latinos, eso permitiría incrementar el nivel de defensa sin agravar el balance publico y englobar a la amplia red de contratos y flujos monetarios todos los protagonistas del “Triángulo de hierro”, es decir, la base en que se encuentran cerca de 85 mil empresas privadas que se aprovechan del sistema de contratos militares, y los dos lados, uno que incluye las instituciones políticas (la Presidencia, el Consejo de Seguridad Nacional, los Comités de Defensa del Senado y la Cámara de Representantes y las agencias civiles de inteligencia como CIA y ASN), y el otro, que comprende las entidades militares (el Estado Mayor Conjunto, el alto mando de la Fuerza Aérea, el Ejército, la Infantería de Marina y Armada, los comandos regionales y las organizaciones de veteranos).

Con una economía estadounidense cerca de la plena ocupación, el desafió trumpiano es realizar una subida de los salarios para que al trabajo corresponda un ingreso que permita tener elevados niveles de consumo interno, no sólo sin endeudarse sino también con una progresiva disminución de la deuda privada (estimada en 2015 en 197.5% del PIB el doble de la estatal) y de la deuda estructural pública, fines que se propone alcanzar con la apreciación del dólar y el contemporáneo aumento de aranceles sobre importaciones depreciadas, la subida de los tipos de interés que produciría un aumento de las inversiones nacionales y, en las condiciones de deuda odiosa antes mencionadas, provocaría una multiplicación del impagado de los estados latinos y un despilfarro de dinero para devolver los intereses, que normalmente empuja los gobiernos a privilegiar las industrias dedicadas a las exportaciones, o sea, las que acumulan divisas y que operan como sociedades corporativas con un fuerte accionariado internacional, drenando otro dinero hacia el exterior, pues, los dólares tienen que volver.
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TRUMP INTENTARÁ BATIR EL TRIÁNGULO CHINA-RUSIA-IRAN ... AQUÍ ESTÁ POR QUÉ FALLARÁ
POR PEPE ESCOBAR - 22 ENE 2017

La mano de Henry Kissinger sugiere que la política exterior de Estados Unidos utilizará una estrategia de "dividir y gobernar" con Pekín, Moscú y Teherán. Pero esto podría ser contraproducente, espectacularmente ...

A Chinese military vehicle carrying a “carrier killer” DF-21D missile. The missiles are one reason the US cannot afford a war in the South China Sea. Photo: AFP

China, Rusia e Irán son los tres actores clave de lo que promete ser el Siglo Eurasiático.

Donald Trump puede ser el comodín; el bromista; el as de espadas; el último engañador. Lo que nadie puede decir con certeza es cómo este camaleón cambiante seducirá, amenazará, dividirá y amenazará a estos tres países en su intento por "Hacer América Grande de Nuevo".

Teniendo en cuenta la composición de su gabinete, así como su rimbombante twittering, el mundo según Trump ve al Islam radical como la amenaza No 1, seguido por Irán, China y Rusia.

La estrategia de Henry Kissinger, el guru no oficial de la política exterior de Trump, es una mezcla de "equilibrio de poder" y "dividir y gobernar". Consistirá en seducir a Rusia a alejarse de su socio estratégico China; mantener a China constantemente en una especie de alerta roja; y elegir como blanco al Estado islámico mientras continúa hostigando a Irán.

Todo esto tiene el potencial de reventarle en las manos espléndidamente. Incluso un verdadero "reajuste" con Rusia, de tipo no Hillary Clinton, no está exactamente asegurado.

El seleccionado de Trump para la secretaria de estado, Rex Tillerson, puede de hecho ser un cifrado, un negociador privilegiado de ExxonMobil, o un caballo de Troya para las opiniones de Kissinger. Tillerson es un fideicomisario del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, al lado de Kissinger.



Así que veamos cómo la sombra de Kissinger podría desarrollarse en el nuevo tablero de ajedrez geopolítico.

Trump comienza ya enfrentado a los vastos y poderosos aparatos de inteligencia de Estados Unidos. El "estado profundo" – El complejo militar-industrial que sobrevive sin importar qué partido político está en el poder– requiere una amenaza existencial para operar. Y esa amenaza, según el Pentágono, es Rusia.

La siempre cambiante "guerra contra el terror" está muerta. La nueva normalidad, como lo demuestra la administración Obama, es la segunda guerra fría.

Todo depende de cómo –y si– Trump será capaz de infligir dolor en el estado profundo de Estados Unidos, y cómo esto podría afectar sus inclinaciones imperialistas "humanitarias".

La estrategia de Kissinger implica tener relaciones más cercanas con Rusia, mientras que engatuza a Moscú para traicionar a su aliado eurasiático Irán. Es poco probable que Moscú traicione a Irán, y seguir esa estrategia sólo exacerbará el conflicto de Trump con el estado profundo.



Sin embargo, una compensación Trumpiana ya está en las cartas; no más sanciones estadounidenses a Rusia si Moscú y Washington gestionan un mecanismo común para aplastar al Estado islámico, así como un nuevo marco para el desarme nuclear.

Hay un optimismo guardado en Moscú que la perspicacia comercial de Trump finalmente lo llevará a descartar la contención contraproducente de Rusia, liberándola para beneficiarse del trato real en Eurasia: integración económica, a través de la iniciativa de comercio de 'One Belt, one road' de Beijing, para vincular las economías a una red comercial centrada en China y la Unión Económica Eurasiática.

Percibiendo una apertura creíble, Moscú ha invitado a la administración Trump –representado por el asesor de seguridad nacional Michael Flynn– para unirse a las conversaciones de paz sirias en Astana, Kazajstán, junto con Irán, Turquía y el régimen de Bashar al-Assad, que comenzará el lunes, sólo tres días después de la toma de posesión de Trump.



Rusia e Irán están trabajando como uno en Siria. Rusia ha hecho una campaña activa para llevar a Irán a la Organización de Cooperación de Shanghai, el grupo de seguridad regional. El comercio bilateral -de energía a ferrocarriles, minería y agricultura- está en auge. Rusia e Irán están dispuestos a abandonar el dólar de EE.UU. y el uso de riales y rublos para el comercio. Esto significa pasar por alto la habitual arma estadounidense de elección: las sanciones. Por lo tanto, traicionar a Teherán está fuera de la cuestión para Moscú.

Trump, a pesar de toda su retórica, no puede renegociar el acuerdo nuclear de Irán firmado por los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania en 2015. Teherán ha cumplido con todas sus obligaciones. Trump tampoco puede cumplir su promesa de campaña para aplastar al Estado islámico, sin Irán. En lugar de su ejército de generales iranófobos, sería mejor escuchar al Consejo Nacional Iraní Americano en Washington, que realmente entiende los intereses de Teherán en Siria, Irak, Afganistán y la volátil guerra fría Irán-Arabia.

Y Trump al "ponerse duro" con China golpeará un muro BRICS. La próxima cumbre entre las cinco principales economías de mercados emergentes (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) estará en Xiamen (廈門), sureste de China, el próximo otoño, y los anfitriones presionarán por una mayor integración.



Los generales de Trump también tendrán que informarle que Estados Unidos no puede permitirse una guerra en el Mar de China Meridional o en el Pacífico Occidental, guerras que no tendría ninguna garantía de ganar.

Los asesores de Trump, incluso los sinofobos, debieron decirle que Taiwán y el Mar de China Meridional son las principales prioridades de Beijing.

Como dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Pekín: "El principio de una sola China ... no es negociable".

Ver: La clase maestra de Xi Jinping en Davos



Luego está el arancel del 45 por ciento que podría ser aplicado a los productos chinos y los posibles cupos de importación. Los estudiosos chinos han concluido que son los Estados Unidos los que tienen más que perder en una guerra comercial.

Después de la clase magistral de Xi Jinping (習近平) en Davos, ¿es todo lo que hay? Kissinger, de 93 años, debería volver a la mesa de dibujo. ■

martes, 17 de enero de 2017

Documentos: Stalin y la situación actual

Stalin sobre el desarrollo de la economía en los paises socialistas y de democracia popular, y la caída del imperialismo.
(17 Enero 2017)

 A continuación un excelente documento de J. V. Stalin rescatado por Bitácora Marxista-Leninista publicado en diario-octubre que lo copiamos por necesidad de difusión y estudio.

 En él se trata acerca de la concepción teórica de las relaciones en el desarrollo de la economía socialista en la URSS y los países de democrácia popular que surgían en Europa y Asia a comienzos de los años 50 del siglo pasado. Stalin analiza profundamente esas relaciones y las expone en forma clara y didactica.

 En la parte final del artículo Stalin hace una exposición muy sucinta y visionaria de lo que hoy estamos viviendo.
"Es evidente que, después de haberse escindido el mercado mundial y de haber comenzado a reducirse la esfera de explotación de los recursos mundiales por los principales países capitalistas –los Estados Unidos, Inglaterra y Francia–, el carácter cíclico del desarrollo del capitalismo –ascenso y descenso de la producción– deberá, a pesar de ello, subsistir: Pero el ascenso de la producción en estos países tendrá lugar sobre una base restringida, pues el volumen de la producción de esos países descenderá." (Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, Stalin; Problemas económicos del socialismo en la Unión Soviética, 1952. 21 de abril de 1952)
 Es lo que está sucediendo con el imperialismo norteamericano y sus estados lacayos de Europa y Japón, porque en el actual período de crísis "el ascenso de la producción en estos países tendrá lugar sobre una base restringida, pues el volumen de la producción de esos países descenderá" ya que la economía de la República Popular China, de la Federación Rusa, y de los países que se relacionan con ellos e independizan del capital monopólico internacional, se escinden cada vez más de ese mercado sujeto al dolar y las relaciones de dependencia que impone el imperialismo.

 Así se pueden comprender más nitidamente las crisis cíclicas que ha tenido el sistema capitalista mundial o sistema imperialista desde inicios del siglo pasado:
"La crisis general del sistema capitalista mundial comenzó en el período de la Primera Guerra Mundial; debido, sobre todo, al hecho de que la Unión Soviética se desgajó del sistema capitalista. Esa fue la primera etapa de la crisis general. La segunda etapa de la crisis general empezó en el período de la Segunda Guerra Mundial, sobre todo después de haberse desgajado del sistema capitalista las democracias populares de Europa y de Asia. La primera crisis, en el período de la Primera Guerra Mundial, y la segunda crisis, en el período de la Segunda Guerra Mundial, no deben ser consideradas como crisis independientes una de otra, como crisis separadas sin relación alguna entre sí, sino como etapas del desarrollo de la crisis general del sistema capitalista mundial." (idem)
 La traición jruschovista en 1956 con el XX Congreso del PCUS significó un retroceso en el proceso histórico y fué un respiro para el sistema imperialista, que pudo expandirse en la economías de los paises de Europa oriental y penetrar en sectores económicos de la URSS convertida en socialimperialista, que en la siguiente crisis de la Guerra de Vietnam logró, a las justas, sortearla y evitar su derrumbamiento.

 Pero el devenir histórico de la debacle del sistema imperialista es ineludible, y así el socialimperialismo sucumbió ante la rebelión de los pueblos soviéticos que defenestraron del poder a la camarilla socialfascista del PCUS, en la crisis de la disolución de la URSS, bajo la algarabía del imperialismo norteamericano que alucinó arrasar todo lo que quedaba de ella sin imaginarse que lo que surjiría sería la potencia de la Federación Rusa que se encaminó a la defensa de la tradición revolucionaria soviética y afirmó su soberanía e independencia del capital monopolista financiero mundial y unió sus esfuerzos a los de la República Popular China que ya se constituye en el motor de la economía mundial sin declinar en su independencia de economía socialista llevando a la realidad su concepción científica de "un mundo, dos sistemas" que aisla y deja en el mismo callejón sin salida al sistema imperialista.

 Hoy esa crisis del sistema imperialista ya no tiene solución y el imperialismo norteamericano no tiene escapatoria ni colchón que amortigüe su caída:
"¿Es la crisis general del capitalismo mundial una crisis meramente política o una crisis meramente económica? No es ni una cosa ni la otra. Es una crisis general, es decir, una crisis del sistema capitalista mundial en todos los dominios, una crisis que abarca tanto la economía como la política. Además, se comprende que tiene por base la descomposición cada vez mayor del sistema económico capitalista mundial, por una parte, y, por otra, la creciente potencia económica de los países que se han desgajado del capitalismo: la Unión Soviética, China y demás países de democracia popular." (idem)
  Esto es lo que vió Stalin a comienzos de los 50, desarrollándose entonces y factible de suceder, que hoy es indefectible.

 Obrero en Línea.

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 Aquí el artículo.


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diario-octubre
Respuesta al camarada Aleksandr Ilich Notkin; Stalin, 1952

En Artículos, 17 enero, 2017. Bitácora Marxista-Leninista


Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, Stalin; Problemas económicos del socialismo en la Unión Soviética, 1952
21 de abril de 1952
Stalin






Camarada Notkin:

No me he apresurado a contestarle, porque no considero urgentes las cuestiones planteadas por Ud. y con mayor motivo cuando hay otras cuestiones, de carácter urgente, que, como es lógico, me han tenido apartado de su carta.

Contesto por puntos.

Primer punto

En las «observaciones» figura la conocida tesis de que la sociedad no es impotente frente a las leyes de la ciencia y que el hombre, una vez ha llegado a conocer las leyes económicas, puede utilizarlas en interés de la sociedad. Ud. afirma que esta tesis no puede hacerse extensiva a otras formaciones sociales, que sólo puede regir en el socialismo y en el comunismo, y que el carácter espontáneo de los procesos económicos bajo el capitalismo, por ejemplo, no permite a la sociedad utilizar las leyes económicas en interés de la sociedad.

Eso no es cierto. En la época de la revolución burguesa, en Francia, por ejemplo, la burguesía empleó contra el feudalismo la conocida ley de la armonía obligatoria de las relaciones de producción con el carácter de las fuerzas productivas, dio al traste con las relaciones de producción feudales y creó unas relaciones de producción nuevas, las relaciones de producción burguesas, poniendo esas relaciones de producción en correspondencia con el carácter de las fuerzas productivas, que se habían desarrollado en las entrañas del régimen feudal. La burguesía no hizo eso porque tuviera dotes especiales, sino porque estaba vitalmente interesada en ello. Los feudales ofrecieron resistencia no porque fueran torpes, sino porque estaban vitalmente interesados en impedir la realización de esa ley.

Lo mismo debe decirse de la revolución socialista en nuestro país. La clase obrera utilizó la ley de la armonía obligatoria entre las relaciones de producción y el carácter de las fuerzas productivas, derrocó las relaciones de producción burguesas, creó unas relaciones de producción nuevas, las relaciones de producción socialista, y las puso en correspondencia con el carácter de las fuerzas productivas. La clase obrera pudo hacer eso no porque tuviese dotes especiales, sino porque estaba vitalmente interesada en ello. La burguesía, que había dejado de ser la fuerza progresiva que fuera en los albores de la revolución burguesa y se había convertido ya en una fuerza contrarrevolucionaria, se resistió por todos los medios a que esta ley fuese realizada, y no se resistió porque le faltase organización ni porque el carácter espontáneo de los procesos económicos la empujase a ello, sino, sobre todo, porque estaba vitalmente interesada en impedir la aplicación de esa ley.

Por consiguiente:

a) La utilización de los procesos económicos y de las leyes económicas en interés de la sociedad no sólo tiene lugar, en una u otra medida, en el socialismo y en el comunismo, sino también en las otras formaciones.

b) La utilización de las leyes económicas en la sociedad de clases tiene siempre y en todas partes un fondo de clase, con la particularidad de que el abanderado de la utilización de las leyes económicas en interés de la sociedad es siempre y en todas partes la clase avanzada, mientras que las clases llamadas a desaparecer se resisten a ello.

Aquí la diferencia entre el proletariado, de una parte, y de otra, las demás clases que en el transcurso de la historia han realizado revoluciones en las relaciones de producción, consiste en que los intereses de clase del proletariado se funden con los intereses de la aplastante mayoría de la sociedad, pues la revolución del proletariado no significa la liquidación de esta o aquella forma de explotación, sino la liquidación de toda explotación, mientras que las revoluciones de las otras clases, al liquidar solamente esta o aquella forma de explotación, no iban más allá del estrecho marco de sus intereses de clase, que se hallaban en contradicción con los intereses de la mayoría de la sociedad.

En las «observaciones» se habla del fondo de clase de la utilización de las leyes económicas en interés de la sociedad. Allí se dice, que «a diferencia de las leyes de las Ciencias Naturales, en las que el descubrimiento y la aplicación de una nueva ley casi no encuentra obstáculos, en la esfera económica el descubrimiento y la aplicación de una nueva ley, como ella afecta a los intereses de las fuerzas sociales llamadas a desaparecer, choca con la resistencia tenacísima de esas fuerzas». No obstante, Ud. no ha prestado atención a ello.

Segundo punto

Ud. afirma que la completa armonía entre las relaciones de producción y el carácter de las fuerzas productivas puede conseguirse únicamente en el socialismo y en el comunismo, y que en las demás formaciones sólo puede darse una armonía incompleta.

Eso no es cierto. En la época que siguió a la revolución burguesa, cuando la burguesía destruyó las relaciones de producción feudales y estableció las relaciones de producción burguesas, hubo innegablemente períodos en que las relaciones de producción burguesas armonizaban plenamente con el carácter de las fuerzas productivas. El capitalismo no hubiera podido, en caso contrario, desarrollarse con la rapidez con que se desarrolló después de la revolución burguesa.

Prosigamos. Las palabras «completa armonía» no deben ser comprendidas en sentido absoluto. No deben ser comprendidas en el sentido de que en el socialismo no existe ningún retraso de las relaciones de producción con respecto al desarrollo de las fuerzas productivas. Las fuerzas productivas son las fuerzas más dinámicas y más revolucionarias de la producción. Y marchan, en el socialismo también, indiscutiblemente, delante de las relaciones de producción. Sólo después de algún tiempo las relaciones de producción se transforman, adaptándose al carácter de las fuerzas productivas.

¿Cómo deben ser comprendidas en tal caso las palabras «completa armonía»? Deben ser comprendidas en el sentido de que en el socialismo, como regla, no se producen conflictos entre las relaciones de producción y las fuerzas productivas, en el sentido de que la sociedad puede hacer, a su debido tiempo, que las relaciones de producción, que van a la zaga, se pongan en correspondencia con el carácter de las fuerzas productivas. La sociedad socialista puede hacer eso porque en ella no existen clases llamadas a desaparecer, clases que puedan organizar una resistencia. Naturalmente, en el socialismo habrá también fuerzas atrasadas, inertes, que no comprendan la necesidad de los cambios en las relaciones de producción; pero no será difícil, claro está, vencerlas sin llegar a conflictos.

Tercer punto

De sus razonamientos dimana que los medios de producción, y sobre todo los instrumentos de producción fabricados por nuestras empresas nacionalizadas, son considerados por Ud. como mercancías.

¿Se puede considerar que los medios de producción sean en nuestro régimen socialista mercancías? Yo pienso que no, de ninguna manera.

La mercancía es un producto de la producción que se vende a cualquier comprador, con la particularidad de que, al efectuarse la venta, el propietario de la mercancía pierde el derecho de propiedad sobre ella, y el comprador se convierte en propietario de la misma y puede revenderla, empeñarla, dejar que se pudra. ¿Se puede definir así los medios de producción? Claro que no. En primer lugar, los medios de producción no se «venden» a cualquier comprador, no se «venden» ni siquiera a los koljóses; son distribuidos por el Estado entre sus empresas solamente. En segundo lugar, el Estado, dueño de los medios de producción, al entregárselos a una u otra empresa, no pierde, ni mucho menos, el derecho de propiedad sobre esos medios de producción; por el contrario, lo conserva plenamente. En tercer lugar, los directores de las empresas, al recibir del Estado medios de producción, no sólo no se convierten en propietarios de esos medios, sino que, por el contrario, son confirmados como mandatarios del Estado Soviético para dirigir el empleo de los medios de producción, de acuerdo con los planes establecidos por el Estado.

Como vemos, en nuestro régimen los medios de producción no pueden ser, en modo alguno, considerados como mercancías.

¿Por qué se habla, pues, del valor de los medios de producción, de su coste, de su precio, etc.?

Por dos causas.

Primera. Porque es indispensable para el cálculo, para la contabilidad, para determinar si las empresas son rentables o si no lo son, para la inspección y el control de las empresas. Pero éste es sólo el aspecto formal de la cuestión.

Segunda. Porque es indispensable para efectuar, en interés del comercio exterior, la venta de medios de producción a los Estados extranjeros. Aquí, en la esfera del comercio exterior, pero sólo en esta esfera, nuestros medios de producción son en realidad mercancías y en realidad se venden –sin comillas–.

Por consiguiente, resulta que en la esfera del comercio exterior los medios de producción fabricados por nuestras empresas conservan, formalmente y en esencia, las propiedades de las mercancías, mientras que en la esfera de la circulación económica en el interior del país pierden las propiedades de las mercancías, dejan de ser mercancías y se salen de la esfera de acción de la ley del valor, conservando únicamente la forma de mercancías –la contabilidad, y demás–.

¿Cómo explicar esta peculiaridad?

El caso es que en nuestras condiciones socialistas el desarrollo económico no se opera mediante revoluciones, sino mediante cambios graduales, en los que lo viejo no queda suprimido por entero, sino que cambia su naturaleza, adaptándola a lo nuevo, conservando solo su forma; y lo nuevo no destruye simplemente lo viejo, sino que penetra en ello y cambia su naturaleza y sus funciones, sin romper su forma, que utiliza para el desarrollo de lo nuevo. Eso no solo sucede con las mercancías, sino también con el dinero en nuestras operaciones económicas, así como con los bancos, que, al perder sus viejas funciones y adquirir funciones nuevas, conservan su vieja forma, que es utilizada por el régimen socialista.

Si se examina el problema desde un punto de vista formal, desde el punto de vista de los procesos que se operan en la superficie de los fenómenos, se puede llegar a la conclusión desacertada de que las categorías del capitalismo siguen rigiendo en nuestra economía. Si se analiza el problema de un modo marxista, estableciendo una rigurosa diferenciación entre el contenido del proceso económico y su forma, entre los procesos profundos del desarrollo y los fenómenos superficiales, se puede llegar a la única conclusión atinada, a la conclusión de que de las viejas categorías del capitalismo en nuestro país se ha conservado, principalmente, la forma, el exterior, pero que en esencia esas categorías han cambiado de un modo radical, adaptándose a las exigencias del desarrollo de la economía socialista.

Cuarto punto

Ud. afirma que la ley del valor obra como un regulador de los precios de los «medios de producción» producidos por la agricultura y entregados al Estado a precios de tasa. Se refiere Ud., además, a «medíos de producción» tales como las materias primas; por ejemplo, el algodón. Hubiera podido Ud. agregar a ello también el lino, la lana y demás materias primas agrícolas.

Hay que hacer notar, ante todo, que en este caso la agricultura no produce «medios de producción», sino una parte de los medios de producción: materias primas. No se puede jugar con las palabras «medios de producción». Cuando los marxistas hablan de la producción de medios de producción, tienen en cuenta, ante todo, la producción de instrumentos de producción, es decir, lo que Marx llama «los medios mecánicos de trabajo, cuyo conjunto puede denominarse sistema óseo y muscular de la producción», sistema que constituye «los rasgos distintivos característicos de una determinada época de la producción social». Poner en un mismo plano una parte de los medios de producción –las materias primas– y los medios de producción, incluidos los instrumentos de producción, significa pecar contra el marxismo, pues el marxismo parte del papel determinante de los instrumentos de producción, en comparación con todos los otros medios de producción. Todo el mundo sabe que las materias primas no pueden producir por sí mismas instrumentos de producción –aunque ciertas materias primas sean indispensables como material para la producción de instrumentos de producción–, en tanto que no hay materia prima que pueda ser producida sin instrumentos de producción.

Sigamos. ¿Se puede decir que la acción de la ley del valor sobre el precio de las materias primas producidas en la agricultura sea una acción reguladora como lo afirma Ud., camarada Notkin? Esa acción sería reguladora si existiera en nuestro país un «libre» sube y baja de los precios de las materias primas agrícolas, si rigiera la ley de la concurrencia y de la anarquía de la producción, si no tuviéramos una economía planificada, si la producción de materias primas no estuviera regulada por un plan. Pero como en el sistema de nuestra economía nacional no se dan todos esos «si», la acción de la ley del valor sobre el precio de las materias primas agrícolas no puede en modo alguno ser reguladora. En primer lugar, los precios de las materias primas agrícolas son en nuestro país precios fijos, establecidos por un plan, y no precios «libres». En segundo lugar, el volumen de la producción de materias primas agrícolas no lo determinan fuerzas ciegas ni estos o aquellos elementos fortuitos, sino un plan. En tercer lugar, los instrumentos de producción necesarios para la producción de materias primas agrícolas no se hallan concentrados en manos de algunas personas o grupos de personas, sino en manos del Estado. Después de esto, ¿qué es lo que queda del papel regulador de la ley del valor? Resulta que la misma ley del valor es regulada por los hechos, propios de la producción socialista, arriba indicados.

Por consiguiente, no se puede negar que la ley del valor actúa en la formación de los precios de las materias primas agrícolas ni que es uno de los factores de esa formación. Pero menos aún se puede negar que esa acción no es ni puede ser reguladora.

Quinto punto

Al hablar de la rentabilidad de la economía socialista, he objetado en mis «observaciones» a los asertos de algunos camaradas respecto a que nuestra economía planificada –al no dar gran preferencia a las empresas rentables y admitir la existencia, junto a ellas, de empresas no rentables– mata el principio mismo de la rentabilidad de la economía. En las «observaciones» se dice que la rentabilidad desde el punto de vista de una empresa o rama de la producción no puede compararse en modo alguno con la rentabilidad de tipo superior que nos da la producción socialista al librarnos de las crisis de superproducción y asegurarnos el continuo incremento de la producción.

No obstante, sería un error deducir de aquí que la rentabilidad de las diferentes empresas y ramas de la producción no tiene especial valor y no merece seria atención. Esto, naturalmente, no es cierto. La rentabilidad de las diferentes empresas y ramas de la producción tiene enorme importancia para el desarrollo de nuestra producción. Y hay que tenerla en cuenta, tanto al planificar la construcción como al planificar la producción. Eso es el abecé de nuestra actividad económica en la etapa actual de desarrollo.

Sexto punto

No está claro cómo hay que comprender sus palabras referentes al capitalismo: «producción ampliada muy deformada». Hay que decir que producción de ese tipo, y además ampliada, no existe bajo la capa del cielo.

Es evidente que, después de haberse escindido el mercado mundial y de haber comenzado a reducirse la esfera de explotación de los recursos mundiales por los principales países capitalistas –los Estados Unidos, Inglaterra y Francia–, el carácter cíclico del desarrollo del capitalismo –ascenso y descenso de la producción– deberá, a pesar de ello, subsistir: Pero el ascenso de la producción en estos países tendrá lugar sobre una base restringida, pues el volumen de la producción de esos países descenderá.

Séptimo punto

La crisis general del sistema capitalista mundial comenzó en el período de la Primera Guerra Mundial; debido, sobre todo, al hecho de que la Unión Soviética se desgajó del sistema capitalista. Esa fue la primera etapa de la crisis general. La segunda etapa de la crisis general empezó en el período de la Segunda Guerra Mundial, sobre todo después de haberse desgajado del sistema capitalista las democracias populares de Europa y de Asia. La primera crisis, en el período de la Primera Guerra Mundial, y la segunda crisis, en el período de la Segunda Guerra Mundial, no deben ser consideradas como crisis independientes una de otra, como crisis separadas sin relación alguna entre sí, sino como etapas del desarrollo de la crisis general del sistema capitalista mundial.

¿Es la crisis general del capitalismo mundial una crisis meramente política o una crisis meramente económica? No es ni una cosa ni la otra. Es una crisis general, es decir, una crisis del sistema capitalista mundial en todos los dominios, una crisis que abarca tanto la economía como la política. Además, se comprende que tiene por base la descomposición cada vez mayor del sistema económico capitalista mundial, por una parte, y, por otra, la creciente potencia económica de los países que se han desgajado del capitalismo: la Unión Soviética, China y demás países de democracia popular.
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