Operaciones antiterroristas eficaces de Rusia en Siria evidencian fraude y criminalidad de EE.UU. y sus secuaces.
Prensa occidental informa sobre el apoyo popular a Rusia en todo Oriente Medio y la recepción a Vladimir Putin como un héroe.
Prensa occidental informa sobre el apoyo popular a Rusia en todo Oriente Medio y la recepción a Vladimir Putin como un héroe.
(17 Octubre 2015)
El éxito de las operaciones de Rusia en Siria anuncian una aplastante derrota para las maquinaciones de cambio de régimen promovidas por el imperialismo occidental. También es una señal de que la relación de fuerzas se está alejando de la hegemonía estadounidense.
Como ha sido ampliamente documentado, la falsa suposición de "rebeldes moderados" en Siria es una invención que promueven las potencias occidentales y sus medios de propaganda para tapar la ayuda de estos países a los mercenarios extranjeros que luchan ilegalmente en Siria para derrocar al gobierno soberano.
La intervención de Rusia está siendo muy eficaz en la destrucción de las redes terroristas, ya sean del estado islámico o de la gran cantidad de mercenarios afiliados a Al-Qaeda.
Por el caos de cuatro años en Siria como el resultado de una guerra encubierta respaldada por EE.UU., para el cambio de régimen, se deduce que los grupos mercenarios extranjeros que luchan en Siria son activos occidentales. En ello, las operaciones antiterroristas eficaces de Rusia -en contraposición a la ineficaz liderada por EE.UU. llamada coalición antiterrorista de un año- está causando angustia y desesperación en Washington y sus aliados, precisamente porque Moscú está ayudando a destruir esos "activos" del cambio de régimen occidentales.
Rusia está llevando a cabo las operaciones que son legales en virtud del derecho internacional, con el pleno consentimiento del gobierno sirio, a diferencia de la coalición liderada por EE.UU. que está bombardeando el país ilegalmente. Vladimir Putin ha delineado de manera convincente esta diferencia legal de suma importancia. Desde el punto de vista occidental, esta exposición de sus depredaciones es intolerable.
La prensa occidental informa cómo desde Siria a Egipto, y de Irak al Líbano están celebrando a Vladimir Putin como un héroe debido a las operaciones antiterroristas decisivas de Rusia.
Con información, estas ideas y otras reflexiones son expuestas en el siguiente artículo que sacamos de www.rt.com que presentamos a continuación.
www.rt.comEl éxito de las operaciones de Rusia en Siria anuncian una aplastante derrota para las maquinaciones de cambio de régimen promovidas por el imperialismo occidental. También es una señal de que la relación de fuerzas se está alejando de la hegemonía estadounidense.
Como ha sido ampliamente documentado, la falsa suposición de "rebeldes moderados" en Siria es una invención que promueven las potencias occidentales y sus medios de propaganda para tapar la ayuda de estos países a los mercenarios extranjeros que luchan ilegalmente en Siria para derrocar al gobierno soberano.
La intervención de Rusia está siendo muy eficaz en la destrucción de las redes terroristas, ya sean del estado islámico o de la gran cantidad de mercenarios afiliados a Al-Qaeda.
Por el caos de cuatro años en Siria como el resultado de una guerra encubierta respaldada por EE.UU., para el cambio de régimen, se deduce que los grupos mercenarios extranjeros que luchan en Siria son activos occidentales. En ello, las operaciones antiterroristas eficaces de Rusia -en contraposición a la ineficaz liderada por EE.UU. llamada coalición antiterrorista de un año- está causando angustia y desesperación en Washington y sus aliados, precisamente porque Moscú está ayudando a destruir esos "activos" del cambio de régimen occidentales.
Rusia está llevando a cabo las operaciones que son legales en virtud del derecho internacional, con el pleno consentimiento del gobierno sirio, a diferencia de la coalición liderada por EE.UU. que está bombardeando el país ilegalmente. Vladimir Putin ha delineado de manera convincente esta diferencia legal de suma importancia. Desde el punto de vista occidental, esta exposición de sus depredaciones es intolerable.
La prensa occidental informa cómo desde Siria a Egipto, y de Irak al Líbano están celebrando a Vladimir Putin como un héroe debido a las operaciones antiterroristas decisivas de Rusia.
Con información, estas ideas y otras reflexiones son expuestas en el siguiente artículo que sacamos de www.rt.com que presentamos a continuación.
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¿Por qué Estados Unidos teme el éxito de Putin en Siria?
Finian Cunningham
Tiempo Fecha de publicación: 16 de octubre 2015 07: Tiempo 20Edited: 16 de octubre 2015 20:00
Finian Cunningham (nacido en 1963) ha escrito extensamente sobre asuntos internacionales, con artículos publicados en varios idiomas. Originario de Belfast, Irlanda, es graduado de Maestría en Química Agrícola y trabajó como editor científico de la Sociedad Real de Química, Cambridge, Inglaterra, antes de seguir una carrera en el periodismo periódico. Por más de 20 años trabajó como editor y escritor en las principales organizaciones de medios de comunicación, entre ellos The Mirror, Irish Times e Independiente. Ahora, un periodista freelance en el este de África, sus columnas aparecen en RT, Sputnik, Fundación Estratégico cultura y Press TV.
dirigidos contra la infraestructura ISIS en Siria
© ruso de Defensa Ministerio / RIA Novosti
A los EE.UU. y a sus aliados les gustaría que las operaciones militares de Rusia en Siria vayan horriblemente mal ya que el éxito de Rusia anuncia una aplastante derrota para las maquinaciones de cambio de régimen occidentales. También sería una señal de la relación de fuerzas alejándose de la hegemonía estadounidense.
La semana pasada, el secretario de Defensa estadounidense Ashton Carter oscuramente predijo que Rusia sufriría un retroceso por su intervención en Siria con los actos de terrorismo que se cometerían en "suelo ruso."
En cuestión de días por la alerta en punta de Carter, las autoridades rusas detuvieron a una célula yihadista en Moscú que planeaba ataques terroristas. Esta semana, la embajada rusa en Damasco fue atacada por dos proyectiles de mortero -un ataque que el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, condenó rápidamente como un acto de terrorismo-.
Se podría suponer que Washington ha tomado con cierta satisfacción nefasta lo que parece ser un presagio de la vuelta del terror que el rumor de Carter advirtió.
Desde el inicio de la campaña de bombardeos aéreos de Rusia contra los grupos terroristas en Siria, que comenzaron el 30 de septiembre, Washington y sus aliados occidentales han tratado en todas las formas posibles de desacreditar y hacer fracasar la intervención. El presidente estadounidense Obama ridiculizó diciendo que "estaba condenada al fracaso", mientras que el primer ministro británico, David Cameron, calificó el movimiento ruso como "un grave error" por parte de Putin.
Esta semana, los ministros de Exteriores de la Unión Europea amplificaron las afirmaciones estadounidenses de que los ataques aéreos rusos están apuntando a los "rebeldes moderados" y pidió a Moscú detener sus operaciones a menos que sean específicamente contra el Estado Islámico y otras "redes terroristas designados por las Naciones Unidas". La credibilidad americana y los reclamos europeos sobre los ataques aéreos rusos es, por supuesto, muy cuestionable.
Pero el punto aquí es que cada vez más salta a la vista que Washington y sus aliados quieren hacer tantos problemas por la intervención militar de Rusia en Siria. ¿Por qué Occidente se sale de su camino para frustrar la intervención de Rusia?
Como ha sido ampliamente documentado, la noción de "rebeldes moderados" en Siria es una especie de ficción que promueven los gobiernos occidentales y sus medios de comunicación para dar cobertura a la ayuda occidental a los mercenarios extranjeros que luchaban ilegalmente en Siria para derrocar al gobierno soberano. Desde Rusia, Serguéi Lavrov, la semana pasada rechazó al supuesto moderado "Ejército Sirio Libre" -muy agasajado por Occidente- como un "fantasma". Este punto de vista fue confirmado esta semana por el ex embajador británico en Siria Peter Ford, quien dijo que "prácticamente todos los grupos armados de la oposición en Siria son radicales islamistas, sea ISIS [Estado Islámico] o intercambiables con ISIS."
Una de las razones por qué Occidente está con arcadas por ver un fracaso de Rusia en Siria es simplemente porque la intervención de Putin está siendo tan eficaz en la destrucción de las redes terroristas, ya sea que se asocien con el estado islámico o con la gran cantidad de mercenarios afiliados a Al-Qaeda. Estos últimos incluyen brigadas del llamado Ejército Libre de Siria que comparten armas y combatientes con las franquicias de Al-Qaeda de Al-Nusra, Ahrar al-Shams y Jaish al-Fatah, entre otros.
Si evaluamos el conflicto de cuatro años en Siria como el resultado de una guerra encubierta respaldada por Occidente, para el cambio de régimen, entonces se deduce que los grupos mercenarios extranjeros que luchaban en Siria son activos occidentales. Sabemos ésto porque el ex jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos, el teniente general Michael Flynn ha declarado abiertamente que el gobierno de Obama hizo una "decisión deliberada" para patrocinar los grupos extremistas con el propósito de un cambio de régimen.
En cuestión de días por la alerta en punta de Carter, las autoridades rusas detuvieron a una célula yihadista en Moscú que planeaba ataques terroristas. Esta semana, la embajada rusa en Damasco fue atacada por dos proyectiles de mortero -un ataque que el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, condenó rápidamente como un acto de terrorismo-.
Se podría suponer que Washington ha tomado con cierta satisfacción nefasta lo que parece ser un presagio de la vuelta del terror que el rumor de Carter advirtió.
Desde el inicio de la campaña de bombardeos aéreos de Rusia contra los grupos terroristas en Siria, que comenzaron el 30 de septiembre, Washington y sus aliados occidentales han tratado en todas las formas posibles de desacreditar y hacer fracasar la intervención. El presidente estadounidense Obama ridiculizó diciendo que "estaba condenada al fracaso", mientras que el primer ministro británico, David Cameron, calificó el movimiento ruso como "un grave error" por parte de Putin.
Esta semana, los ministros de Exteriores de la Unión Europea amplificaron las afirmaciones estadounidenses de que los ataques aéreos rusos están apuntando a los "rebeldes moderados" y pidió a Moscú detener sus operaciones a menos que sean específicamente contra el Estado Islámico y otras "redes terroristas designados por las Naciones Unidas". La credibilidad americana y los reclamos europeos sobre los ataques aéreos rusos es, por supuesto, muy cuestionable.
Pero el punto aquí es que cada vez más salta a la vista que Washington y sus aliados quieren hacer tantos problemas por la intervención militar de Rusia en Siria. ¿Por qué Occidente se sale de su camino para frustrar la intervención de Rusia?
Como ha sido ampliamente documentado, la noción de "rebeldes moderados" en Siria es una especie de ficción que promueven los gobiernos occidentales y sus medios de comunicación para dar cobertura a la ayuda occidental a los mercenarios extranjeros que luchaban ilegalmente en Siria para derrocar al gobierno soberano. Desde Rusia, Serguéi Lavrov, la semana pasada rechazó al supuesto moderado "Ejército Sirio Libre" -muy agasajado por Occidente- como un "fantasma". Este punto de vista fue confirmado esta semana por el ex embajador británico en Siria Peter Ford, quien dijo que "prácticamente todos los grupos armados de la oposición en Siria son radicales islamistas, sea ISIS [Estado Islámico] o intercambiables con ISIS."
Una de las razones por qué Occidente está con arcadas por ver un fracaso de Rusia en Siria es simplemente porque la intervención de Putin está siendo tan eficaz en la destrucción de las redes terroristas, ya sea que se asocien con el estado islámico o con la gran cantidad de mercenarios afiliados a Al-Qaeda. Estos últimos incluyen brigadas del llamado Ejército Libre de Siria que comparten armas y combatientes con las franquicias de Al-Qaeda de Al-Nusra, Ahrar al-Shams y Jaish al-Fatah, entre otros.
Si evaluamos el conflicto de cuatro años en Siria como el resultado de una guerra encubierta respaldada por Occidente, para el cambio de régimen, entonces se deduce que los grupos mercenarios extranjeros que luchaban en Siria son activos occidentales. Sabemos ésto porque el ex jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos, el teniente general Michael Flynn ha declarado abiertamente que el gobierno de Obama hizo una "decisión deliberada" para patrocinar los grupos extremistas con el propósito de un cambio de régimen.
El presidente ruso, Vladimir Putin (I) y el presidente estadounidense Barack Obama
© Sergey Guneev / POOL / RIA Novosti
Así las operaciones antiterroristas eficaces de Rusia -en contraposición a la ineficaz liderada por Estados Unidos llamada coalición antiterrorista de un año- están causando angustia entre Washington y sus aliados, precisamente porque Moscú está ayudando a destruir los bienes del cambio de régimen occidentales. No hay que olvidar que miles de millones de dólares se han "invertido" por Washington, Gran Bretaña, Francia, Turquía, Arabia Saudita y Qatar para derrocar al gobierno sirio de Bashar al-Assad, en parte, con el fin de socavar a los aliados de Rusia e Irán.
Otra de las razones para el quebrantamiento occidental sobre la intervención de Rusia en Siria es que se está exponiendo el fraude y la criminalidad de las potencias occidentales y sus regímenes clientes regionales. Rusia está llevando a cabo las operaciones que son legales en virtud del derecho internacional, con el pleno consentimiento del gobierno sirio -a diferencia de la coalición liderada por Estados Unidos que está bombardeando el país ilegalmente-. Vladimir Putin ha delineado de manera convincente esta diferencia legal de suma importancia. Desde el punto de vista occidental, esta exposición de sus depredaciones es intolerable. Eso es en parte la razón por la que Washington y sus secuaces europeos están desesperados por desacreditar a Moscú en Siria. Pero ellos están fallando.
Incluso los medios de comunicación occidentales han tenido que informar sobre el creciente apoyo popular a Rusia en todo el Oriente Medio. El Washington Post esta semana ha titulado: "En medio de ataques aéreos rusos, una moda Putin se afianza en el Medio Oriente". El periódico informó cómo el Arab Street -de Siria a Egipto, y de Irak al Líbano- está celebrando a Vladimir Putin como un héroe debido a las operaciones antiterroristas decisivas de Rusia.
"Carteles de Putin están apareciendo en los coches y vallas publicitarias en otras partes de Siria e Irak, alabando la intervención militar rusa en Siria como una que restablece el equilibrio de poder en la región", dice el Post. El documento continúa: "El líder ruso está ganando elogios de muchos en Irak y Siria, que ven los ataques aéreos rusos en Siria como un punto de inflexión después de más de un año de esfuerzos en gran medida ineficaces por la coalición liderada por Estados Unidos para desalojar a militantes del Estado islámico que han ocupado partes significativas de los dos países ".
Tres días después de que Rusia comenzó su campaña contra el terrorismo en Siria, Obama hizo una oferta de curiosidad para Putin. El 3 de octubre, la CNN informó que el presidente de Estados Unidos dijo que EE.UU. estaba dispuesto a cooperar con Rusia, "pero sólo si ese plan incluye la eliminación del presidente sirio, Bashar al-Assad." Si Rusia no fuera junto con este plan para derrocar a Assad, entonces Obama "advirtió que la campaña aérea de Rusia sólo llevaría a un mayor derramamiento de sangre y empantanaría a Moscú." Rusia, dijo, se convertiría en "atrapado en un atolladero."
Putin ha declarado ya de manera inequívoca que Assad es el presidente legítimo de Siria y que la intervención de Rusia tiene por objeto apoyar a su gobierno soberano. En otras palabras, la oferta de un cambio de régimen del "pacto" de Obama fue repudiado.
Es inquietante, esta semana el New York Times informó que los militantes en Siria "están recibiendo por primera vez los suministros abundantes de poderosos misiles antitanque de fabricación estadounidense". Las notas del artículo: "Con el poder de fuego insurgente mejorado y con Rusia de manera constante con el número de ataques aéreos contra los opositores del gobierno [de Assad], el conflicto sirio está acercándose más a una guerra total de proxys entre Estados Unidos y Rusia".
Washington quiere, y necesita, que Rusia falle en Siria. Teniendo en cuenta que está en juego la guerra sucia de Estados Unidos, no sólo en Siria, sino en toda la región, el éxito de Rusia sería demasiado difícil de soportar para las ambiciones hegemónicas de Washington.
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