El nazi-fascismo actual expresión política del imperialismo norteamericano.
(23 Enero 2015)
Marx y Engels, con su experiencia del movimiento revolucionario en Europa del siglo XIX y la revolución de la Comuna de París dan las bases en el análisis científico de la sociedad moderna y específicamente del surgimiento y desarrollo del capitalismo y la necesidad histórica de la revolución proletaria.
Marx, ya antes de la Revolución de la Comuna, en su obra "El diciocho brumario de Luis Bonaparte" explica cómo la clase capitalista en Francia va dejando en el desarrollo de la lucha de clases a diversas expresiones polìticas pequeñoburguesas y republicanas para finalmente llevar al poder al partido seudomonárquico de un aventurero político representante del lumpen que significaba la retrogradaciòn social. La sociedad capitalista tenía sólo dos caminos: la revolución social proletaria o la contrarevolución.
El análisis marxista de la época de fin del siglo XIX y comienzos del XX corresponde a Lenin. Él explica a los revolucionarios después del triunfo de la Revolución de Octubre y en plena intervención extranjera para que se esclarezca en el pensamiento revolucionario y se estipule en el programa y los estatutos del Partido el cambio de la época y del surgimiento del imperialismo. El capitalismo de producción simple de mercancías y de libre concurrencia llegó a su fase final y caduca, en su forma de monopolio mundial del capital financiero, que tiene la característica de ser capital parasitario. Éste es el imperialismo, que domina la sociedad contemporánea a partir del siglo XX. Este hecho creado por el imperialismo que es el de la división de esferas de dominio mundial del capital monopólico tiene su contraparte en las condiciones que genera este dominio y que es la brutal y violenta expoliación y esclavización de los pueblos del mundo por éste; condiciones objetivas para la revolución de las clases trabajadoras hacia una nueva sociedad. La época que vivimos a partir del siglo XX, dice Lenin, es la "epoca del imperialismo y de la revolución proletaria mundial". La expresión política del imperialismo es la contrarevolución.
Esto corresponde a la realidad objetiva, es decir las condiciones materiales en las que se desenvuelven los pueblos del mundo para su supervivencia. La realidad subjetiva debe ser desarrollada por el trabajo de los revolucionarios en cada pueblo de acuerdo a sus condiciones.
Pero el imperialismo y la reacción también actúan. Con el triunfo de la revolución proletaria en la Rusia zarista y su onda de expansión por Europa y el mundo las burguesías financieras monopolistas y las clases reaccionarias recurren a los grupos contrarevolucionarios y crean el fascismo para contraponerse a la revolución proletaria y liquidarla. José Carlos Mariátegui, que vió el surgimiento del fascismo en la propia Italia, hace un formidable análisis de su génesis y desarrollo con su obra 'Biología del fascismo' insertada en su libro "La Escena Contemporánea".
Sobre la formación del fascismo dice Mariátegui:
"la reacción arribada al poder, no se conforma con conservar; pretende rehacer. Puesto que reniega el presente, no puede conservarlo ni continuarlo: tiene que tratar de rehacer el pasado. El pasado que se condensa en estas normas: principio de autoridad, gobierno de una jerarquía, religión del estado, etc. O sea las normas que la revolución burguesa y liberal desgarró y destruyó porque entrababan el desarrollo de la economía capitalista".La característica del fascismo, señala Mariátegui, es que no tiene ideología; sólo tiene praxis, praxis contrarrevolucionaria; no le interesan las ideas, sino sólo liquidar la revolución; al avance social opone la regresión social, la regresión a la explotación servil y esclava de las masas trabajadoras.
Así es como después de la I Guerra Mundial proliferan en Europa y el mundo los partidos y golpes de estado fascistas. En Europa es la única posibilidad de contener el avance revolucionario, y en el mundo son promovidos por los diversos países imperialistas en el nuevo reparto. En latinoamérica el imperialismo británico en retirada y el norteamericano ocupando su patrio trasero lo promueven usando todos los grupos pequeñoburgueses que surgiesen. En el Perú el Apra desde sus orígenes tuvo esas características señaladas también por Mariátegui, quien rompió, ante las agresiones, toda comunicación incluso epistolar con su cabecilla.
El fascismo en el poder es la conculcaciòn de todos los derechos ganados por el pueblo en duras luchas a traves de la historia, es el retorno a la autoridad patriarcal y feudal, es la pérdida del derecho a organizarse y expresarse líbremente, es la observaciòn absoluta al poder del capital o autoridad militar e incluso es la pérdida del derecho a la vida, en fín es la esclavizaciòn de la población al dominio imperialista.
Desde sus orígenes el fascismo es la expresión política del imperialismo en su necesidad contrarrevolucionaria. Los más radicales cabecillas fascistas en los países imperialistas de Europa (Italia y Alemania) tenían una demagogia copiada de los partidos revolucionarios y un accionar y finalidad antipopulares y contrarrevolucionarios. Hoy la historia va poniendo al descubierto que los imperialistas norteaméricanos, británicos y otros, antes de la II Guerra Mundial, amamantaron con sus capitales al fascismo hitleriano y permitieron su expansión esclavizante por Europa y posterior agresión a la Unión soviética socialista. Derrotados los agresores fascistas, también la historia va descubriendo, éstos fueron reclutados por el imperialismo norteamericano para desarrollar sus planes contrarrevolucionarios a nivel mundial.
Por otro lado también los traidores del movimiento revolucionario y socialista devienen indefectiblemente en socialfascistas, es decir socialistas de palabra y fascistas de hecho. Después de la II G.M. la traición revisionista jruschovista en la Unión soviética cambió el carácter del estado socialista en socialfascista, el pueblo soviético perdió todos sus derechos. A la burocracia socialfascista asi como a la burguesía imperialista las palabras "democracia" y "socialismo" sólo les sirven para el engaño y la estafa políticas en la esclavización de los pueblos.
El imperialismo norteamericano continuando con su práctica contrarrevolucionaria y en competencia con el socialimperialismo soviético, ahora extinto, ha recurrido y recurre a una intervención fascista directa en el accionar de las masas para encubrir sus fines maléficos de usurpar el poder en los países y regiones independientes a su dominio. En esta lucha por la hegemonía mundial entre fines del cincuenta y los noventa del siglo pasado las dos superpotencias manejaban el accionar fascista y la fraseología "democrática", "reformista", "revolucionaria" y "socialista" con fines de dominio mundial y engaño a los pueblos y países que luchaban por su liberación e independencia. En el Perú el ejemplo patente fue la dictadura velazquista en la que se evidenciaron todas las pandillas fascistas y socialfascistas.
Con la caida del socialimperialismo soviético muchos países han sido luego presas del accionar fascista del imperialismo norteamericano con intervención directa o su contrarrevolución "de color". Lo hemos visto en los países de la órbita de la ex Unión Soviética, en Albania, en Yugoslavia, Afganistan, Irak, del Magrev en Africa, en Medio oriente. En Latinoamérica no son pocos los casos: en Perú contra Fujimori, en Argentina con De la Rua, en Venezuela contra Chávez y ahora con Maduro. En todos ha utilizado grupos fascistas de diferente matiz, desde "intelectuales" seudoreformistas hasta terroristas tipo Al Qaeda e ISIS todos ellos bajo el financiamiento norteamericano. En sus estertores de agonía y ante el avance de países emergentes liderados por la República Popular China, continúa con este accionar contrarrevolucionario como parte sustancial de su guerra subversiva contra los pueblos del mundo.
Lo que ocurre es que, como hemos descrito, las condiciones objetivas en el mundo están dadas, pero la preparación subjetiva de la población y principalmente del partido revolucionario dirigente en cada país es de diferentes grados de desarrollo y donde no exista con suficiente fortaleza, la contrarevolución "de color", el fascismo imperialista, hará estragos en el pais hasta el grado de la total desarticulacion y caos para la pérdida absoluta de los derechos de los pueblos y su esclavización.
En este blog en una nota anterior de fecha 02.Nov.2014, "El fascismo es el regreso a la esclavitud", presentando un artículo de globalresearch señalábamos:
El imperialismo norteamericano, por boca del mandatario USA, pretende negar la historia y retrotrerla a la época del dominio imperial esclavista colocándose como potencia mundial dominante y hasta ocultar la barbarie y esclavitud hitleriana derrotada en la II G.M. que el Canciller Ruso Lavrov ha tenido que contradecir públicamente en una conferencia de prensa de fecha 21 del presente según reporte de RT: "Los casos en la historia del nazismo hitleriano, el fascismo italiano y ahora el régimen fascista neo nazi impuesto por EE.UU. en Ucrania demuestran que el fascismo es la política de la retrogradación social a la que recurren las clases burguesas financieras internacionales en su inexorable desaparición. En Ucrania "legalizan" la esclavitud -ocultándola con términos vagos- en trabajos públicos, que ya se están generalizando ante el colapso económico, para el estado de los oligarcas.".
"El reciente discurso de Obama evidencia el punto de vista de EE.UU.: "Somos el número uno y todo el mundo debe reconocerlo". Esto no es una actitud moderna", aseveró el canciller ruso. "Los resultados de la guerra no pueden ser reconsiderados; la glorificación del fascismo y el nazismo no debe existir en el mundo moderno", afirmó el ministro ruso en el contexto de la futura celebración en Moscú del 70.º aniversario de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial."
Hoy en varios países se está
produciendo un gran movimiento social, parte del movimiento
revolucionario mundial generacional que enterrará al sistema
imperialista, y es deber de los revolucionarios y demócratas dirigir
este movimiento hacia la democracia popular y el socialismo;
organizar a la población en un poder democrático y popular sin permitir
la ingerencia de la contrarevolución y el fascismo internacional con sus
politicastros corruptos de derecha o izquierda.
Obrero en Línea.
Obrero en Línea.
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