Breve reseña histórica del surgimiento y devenir del Fascismo en el Perú
(02 Febrero 2015)
El año pasado se descubrieron lugares de trabajo esclavo en Brasil y Argentina y en los reportes televisivos, que no fueron transmitidos en el Perú, se informaba que la mayoría de los trabajadores en ambos casos eran migrantes peruanos. Esta es una realidad que no puede ocultarse interior ni exteriormente. Aquí dos reportes de RT que dan alguna información al respecto de la situación laboral en el Perú:
- Reporte de RT del 02 Ene 2014:
- Reporte de RT del 07 Ene 2015:
Esta situación descrita muy someramente corresponde a un pequeño sector de la capital, Lima. La situación en provincias es mucho más abierta y declarada, incluso en centros laborales "modernos", igual que en la capital, los trabajadores están obligados a laborar 10, 12, 14 y más horas diarias para mantener el empleo, obligación que asumen al ingresar firmando "compromiso" de laborar "horas extras" cubriendo formalmente esa esclavización de facto.
Para entender la situación en el Perú es necesario antes que todo esclarecerse sobre las bases económicas en que se formó el Perú. Para ello debemos estudiar los "7 Ensayos" de José Carlos Mariátegui en el análisis de la realidad peruana.
Mariátegui es una de las pocas genialidades que ha dado la Humanidad cuyos escritos hay que estudiarlos parrafo por párrafo, frase por frase y comprender la profundidad de su conocimiento y la trascendencia de sus ideas.
Porqué y cómo se mantiene vigente la feudalidad en el Perú la podemos ver en los siguientes parrafos del "Prólogo a 'Tempestad en los Andes'" de Valcarcel que lo escribiera en 1927:
"El término 'gamonalismo' no designa sólo una categoría social y económica: la de los latifundistas o grandes propietarios agrarios. Designa todo un fenómeno. El gamonalismo no está representado sólo por los gamonales propiamente dichos. Comprende una larga jerarquía de funcionarios, intermediarios, agentes, parásitos, etc. El indio alfabeto se transforma en un explotador de su propia raza porque se pone al servicio del gamonalismo. El factor central del fenómeno es la hegemonía de la gran propiedad semifeudal en la política y el mecanismo del estado. Por consiguiente, es sobre este factor sobre el que se debe actuar si se quiere atacar en su raiz un mal del cual algunos se empeñan en no contemplar sino las expresiones episódicas o subsidiarias."
"Esa liquidación del gamonalismo, o de la feudalidad, podía haber sido realizada por la República dentro de los principios liberales y capitalistas. Pero por razones que llevo ya señaladas estos principios no han dirigido efectiva y plenamente nuestro proceso histórico. Saboteados por la propia clase encargada de aplicarlos, durante más de un siglo han sido impotentes para redimir al indio de una servidumbre que constituía un hecho absolutamente solidario con el de la feudalidad. No es el caso de esperar que hoy, que estos principios están en crisis en el mundo, adquieran repentinamente en el Perú una insólita vitalidad creadora."
Y concluye:
"El pensamiento revolucionario, y aún el reformista, no puede ser ya liberal sino socialista. El socialismo aparece en nuestra historia no por una razón de azar, de imitación o de moda, como espíritus superficiales suponen, sino como una fatalidad histórica. Y sucede que mientras, de un lado, los que profesamos el socialismo propugnamos logicamente y coherentemente la reorganización del país sobre bases socialistas y -constatando que el régimen económico y político que combatimos se ha convertido gradualmente en una fuerza de colonización del país por los capitalismos imperialistas extranjeros-, proclamamos que éste es un instante de nuestra historia en que no es posible ser efectivamente nacionalista y revolucionario sin ser socialista, de otro lado no existe en el Perú, como no ha existido nunca, una burguesía progresista, con sentido nacional, que se profese liberal y democrática y que inspire su política en los postulados de su doctrina".
Así queda claro que es la gran propiedad semifeudal, aún existente y enlazada ahora con la gran propiedad del capital monopólico internacional, la base económica para la existencia de esa superestructura del pensamiento servil y la corrupción imperantes en el medio social y político peruanos. Y por otro lado que la liquidación de esa feudalidad corresponde realizarla al pensamiento y acción revolucionarios del proletariado, nueva clase social en la que se encarna el socialismo y el comunismo liberadores de las fuerzas productivas de la sociedad.
La formación de la clase obrera y también su organización gremial básica en el Perú data de fin del s. XIX en las ciudades y centros agroindustriales y mineros bajo inversiones de capital extranjero. El campesinado mayoritario, arrastrando sus lastres feudales de la servidumbre, influye en la composición social del Perú pero su organización es impulsada recien por la del proletariado que con su crecimiento a comienzos del s.XX así como de su organización clasista demuestra su predominio en la lucha por reivindicaciones de las clases trabajadoras y por la jornada legal de las ocho horas, triunfante en 1919, coincidente ello en su madurez con el desarrollo del proselitismo socialista de
Mariátegui en la década del 20 y la consecuente organización política de la clase obrera.
Este movimiento de avanzada, de "vanguardia" como se le llamó entonces, que representaba la revolución en el Perú fue fracturado a mediados del 20 por una facción interna de elementos contradictorios y heterogéneos con una campaña de fraseología "revolucionaria" electorera de su cabecilla, que nunca fue objetivo de esa vanguardia.
Este grupo, que luego hasta usurpó un nombre -"apra"-, en una agitación demagógica-corporativista, antisindical, antisocialista, falsamente nacionalista, con "modos" y "estilos" de engaño y estafa políticas, así como con su acción agresiva antipopular y antisocial, que llegó al extremo del asesinato como arma política a comienzos del 30 y su putschismo y golpismo siguientes, define plenamente su carácter fascista.
Pero este grupo no era el único con esas características y así, como lo señalaba Mariátegui: "no existe en el Perú, como no ha existido nunca, una burguesía progresista, con sentido nacional" y "No es el caso de esperar que hoy, que estos principios están en crisis en el mundo, adquieran repentinamente en el Perú una insólita vitalidad creadora", surgieron diversos grupos en ese tiempo con ese accionar político. Incluso el gobierno de Benavides, despues del asesinato de Sanchez Cerro, comienza a utilizar métodos fascistas y hasta firma convenios en ministerios de defensa, interior y otros con el fascismo italiano y el nazismo alemán.
Ya en otro artículo hemos descrito las características del fascismo y su finalidad en la sociedad contemporánea de dominación del capital monopolista financiero mundial de retrotraer a la humanidad a épocas anteriores y restituir la servidumbre y la esclavitud de la población.
Así se explica el surgimiento de otros grupos y gobiernos con características fascistas de diferentes matices a partir de entonces y el papel de los "teóricos" reaccionarios, "izquierdistas" y trotskistas de toda índole en negar la vigencia del análisis de Mariátegui.
Este movimiento de avanzada, de "vanguardia" como se le llamó entonces, que representaba la revolución en el Perú fue fracturado a mediados del 20 por una facción interna de elementos contradictorios y heterogéneos con una campaña de fraseología "revolucionaria" electorera de su cabecilla, que nunca fue objetivo de esa vanguardia.
Este grupo, que luego hasta usurpó un nombre -"apra"-, en una agitación demagógica-corporativista, antisindical, antisocialista, falsamente nacionalista, con "modos" y "estilos" de engaño y estafa políticas, así como con su acción agresiva antipopular y antisocial, que llegó al extremo del asesinato como arma política a comienzos del 30 y su putschismo y golpismo siguientes, define plenamente su carácter fascista.
Pero este grupo no era el único con esas características y así, como lo señalaba Mariátegui: "no existe en el Perú, como no ha existido nunca, una burguesía progresista, con sentido nacional" y "No es el caso de esperar que hoy, que estos principios están en crisis en el mundo, adquieran repentinamente en el Perú una insólita vitalidad creadora", surgieron diversos grupos en ese tiempo con ese accionar político. Incluso el gobierno de Benavides, despues del asesinato de Sanchez Cerro, comienza a utilizar métodos fascistas y hasta firma convenios en ministerios de defensa, interior y otros con el fascismo italiano y el nazismo alemán.
Ya en otro artículo hemos descrito las características del fascismo y su finalidad en la sociedad contemporánea de dominación del capital monopolista financiero mundial de retrotraer a la humanidad a épocas anteriores y restituir la servidumbre y la esclavitud de la población.
Así se explica el surgimiento de otros grupos y gobiernos con características fascistas de diferentes matices a partir de entonces y el papel de los "teóricos" reaccionarios, "izquierdistas" y trotskistas de toda índole en negar la vigencia del análisis de Mariátegui.
Así se explica también el "juego político" de los diferentes grupos y gobiernos a lo largo de la historia del Perú del siglo XX que han sometido las necesidades de la población trabajadora y el desarrollo del país unicamente a las inversiones extranjeras, principalmente norteamericanas. Gobiernos de la oligarquía bajo diferentes membretes "democráticos" y "golpistas militares" se han sucedido; así los gobiernos de Prado, Bustamante y su continuación con el golpe de Odria; segundo de Prado, primero de Belaúnde y su continuación con el golpe de Velazco que ante la protesta de la población en el Paro Nacional de julio del 77 finalizan la ofensiva fascista con el DL 010-77 y la aniquilación de las organizaciones sindicales obreras y populares antes de convocar a "elecciones" nuevamente.
La legislación fascista del gobierno militar de Velazco-Morales, vigente en los gobiernos segundo de Belaúnde y primero de García, hace colapsar la economía y sociedad peruanas que nuevamente reacciona e impide la voceada "elección" por la oligarquía y el imperialismo de un nominado escritor. El imprevisto gobierno de Fujimori para salir de esa situación caótica pretende restituir en la economía un camino independiente pero no puede sustraerse del dominio de los capitales monopolistas internacionales. Los derechos básicos laborales cuya restitución es un sordo clamor popular no llegan a realizarse y peor aún, con los regímenes del 2000, son más avasallados. Así en los gobiernos de Toledo, segundo de García y el actual de Humala todos los derechos laborales del sector público que se habían salvado de la dictadura velazquista sucumbieron con "nuevas" leyes fascistas, que dejan a potestad de las costras de funcionarios corruptos de cada régimen la permanencia de los trabajadores que les resulten "incómodos".
La legislación fascista del gobierno militar de Velazco-Morales, vigente en los gobiernos segundo de Belaúnde y primero de García, hace colapsar la economía y sociedad peruanas que nuevamente reacciona e impide la voceada "elección" por la oligarquía y el imperialismo de un nominado escritor. El imprevisto gobierno de Fujimori para salir de esa situación caótica pretende restituir en la economía un camino independiente pero no puede sustraerse del dominio de los capitales monopolistas internacionales. Los derechos básicos laborales cuya restitución es un sordo clamor popular no llegan a realizarse y peor aún, con los regímenes del 2000, son más avasallados. Así en los gobiernos de Toledo, segundo de García y el actual de Humala todos los derechos laborales del sector público que se habían salvado de la dictadura velazquista sucumbieron con "nuevas" leyes fascistas, que dejan a potestad de las costras de funcionarios corruptos de cada régimen la permanencia de los trabajadores que les resulten "incómodos".
Esa legislación fascista quiere ir más lejos en la esclavización de la población trabajadora, pero ahora ya se percibe una nueva oleada de rechazo a la ofensiva del velazquista Humala y las movilizaciones populares que recien se inician en esta nueva protesta generacional lograron la derogatoria de la "ley antijoven", llamada por la prensa amarilla "ley pulpín" ocultando su carácter antipopular.
El nuevo movimiento laboral peruano debe aprender de la historia de lucha y sacrificio de la clase trabajadora organizándose independiente y libremente bajo sólidos principios socialistas, rechazar las leyes esclavizantes y con ellas a todas las pandillas de estafadores políticos fascistas y socialfascistas que como muertos vivientes pretenden parasitarlo eternamente. Éste será el inicio de una nueva etapa en la lucha social del proletariado peruano hacia su liberación del yugo del fascismo y del capital imperialista internacional y con ella la liberación del pueblo peruano.
Obrero en Línea.
El nuevo movimiento laboral peruano debe aprender de la historia de lucha y sacrificio de la clase trabajadora organizándose independiente y libremente bajo sólidos principios socialistas, rechazar las leyes esclavizantes y con ellas a todas las pandillas de estafadores políticos fascistas y socialfascistas que como muertos vivientes pretenden parasitarlo eternamente. Éste será el inicio de una nueva etapa en la lucha social del proletariado peruano hacia su liberación del yugo del fascismo y del capital imperialista internacional y con ella la liberación del pueblo peruano.
Obrero en Línea.
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