martes, 15 de noviembre de 2016

Soros y su "revolución de color" en Norteamérica

Victoria de Trump desata todas las contradicciones al interior de EE.UU.
(14 Noviembre 2016)

 De que se viene el colapso del sistema imperialista casi nadie discute. Todo en él está en un hilo de ruptura. Particularmente lo que esperábamos era un crack en la economía del tipo de 1929 en EE.UU; o un hecho político social como el fracasado golpe de agosto de 1991 en la URSS; o la declarada derrota, tipo Stalingrado de los nazis, en alguno de los campos de guerra que tienen los norteamericanos en el mundo. Parece que es una conjunción de todo ello que se está dando o está por venir. Pero han ocurrido las elecciones presidenciales norteamericanas, un hecho político plenamente programado si bien ansiosamente esperado, perdieron los guerreristas -¡favoritos! por sí mismos- y todo se ha desatado.

 No hablaremos de la derrota, o mejor el abandono, que "ipso facto" -¡Hoy!- se está produciendo con las tropas mercenarias terroristas pro-norteamericanas del Medio Oriente; ni de la derrota electoral presidencial pro-occidental en Bulgaria y Moldavia -dos países de ex dominio soviético ahora de dominio occidental en el este europeo, uno en la OTAN- que ¡Ayer! se produjo; tampoco de la "suspención" -¡fracaso!, verdadero colapso- del tramite del TTP y del TTIP por la administración norteamericana. Todos estos hechos se vienen como en cadena después de los resultados de las elecciones norteamericanas y conocida la derrota de los criminales cabecillas de la CIA, el Pentágono y la FED.

 Veamos qué está pasando al interior de la sociedad y política norteamericana y qué pasó en las elecciones recientes.

 La política norteamericana está dominada por dos grandes corporaciones mafiosas, representantes de la gran burguesía monopolista financiera principalmente -clase social infinitésima parte de la población-, que manejan la "opinión pública" por medio del sistema educativo y una prensa monopolizada del gran capital. Los organismos del estado que usufructúan alternativamente estas dos corporaciones son manejados por una costra burocrática concentrada ahora en la CIA, el Pentágono y la FED, cuyos entes originarios desde mediados del siglo XIX tomaron poseción del aparato estatal.

 Con el siglo XX, concretamente despues de la IGM, este aparato dominó el mundo, a excepción de la URSS y posteriormente de la RPCh. La "conciencia" de dominio mundial que se formó esta camarilla la ha vertido a la sociedad norteamericana envileciendo la conciencia de las demás clases. Esa "conciencia" de dominio de la camarilla de la clase dominante norteamericana se tradujo en un "hegemonismo" mundial después del colapso de la URSS a comienzos de los noventa del siglo pasado y sus planes los ejecutó por medio de la OTAN o estados lacayos con guerras de agresión abiertas y encubiertas mas la coberetura de la ONU. En las elecciones recientes su representante "sui generis" era Hilary Clinton.

 Pero ese dominio, dentro de la sociedad norteamenricana actual, ha llevado a una mayor polarización y contradicciones incluso, y sesiblemente, dentro de las mismas clases dominantes. El resultado a sido la manifestación de un sector de esa gran burguesía monopolista, principalmente del sector comercial e industrial, en contradicción a esa política internacional guerrerista que no la ha beneficiado. Su representante, Donald Trump.

 Así las cosas y luego de la campaña, con ventilador a todo dar, se dieron los resultados y la segmentación de la población:
"En los Estados Unidos, según estadísticas publicadas, el 70% de la población blanca votó por Donald Trump junto con la mayoría de los protestantes y un poco más de la mitad de los católicos. Por Hillary Clinton votaron minorías raciales -88% de afroamericanos y 65% ​​de personas de origen latinoamericano-. Clinton también era apoyada por minorías religiosas, tales como judíos, musulmanes y ateos, minorías sexuales y partidarios de la "revolución cultural", es decir, la intelectualidad que vivía en las grandes ciudades." (fort-russ: ¿Una Revolución de Color Anti-Trump engullirá a los Estados Unidos? 11 de noviembre del 2016. Por Eduard Popov)
  Si bien la candidata perdedora no salió personalmente a negar los resultados, en la misma noche de la votación en varias ciudades se produjeron manifestaciones contrarias al vencedor. Luego ha ido tomando cuerpo o saliendo a la luz algo que anteriormente ya se había manifestado si bien de manera local y sin conexión pero que ahora refleja una tendencia de amplitud nacional.
"Masas cada vez mayores de personas en los Estados Unidos están protestando. Creo que estas protestas disminuirán y no conducirán a nada grande. Pero la división cultural-civilizacional y racial, sin recibir ninguna solución política, sólo se hará más profunda y creará la base para una división genuina de la nación. Algo parecido ya ocurrió en la historia de los Estados Unidos, cuando hubo la división en el Norte Federalista y el Sur Confederado. Pero ahora la situación parece mucho más compleja y las contradicciones son mucho más variadas y no se limitan a las fronteras geográficas.
Irónicamente, los primeros signos de una revolución de color se pueden observar en los EE.UU. -en el gusto de todo lo que los EE.UU. han diseñado en diferentes países-. En las redes sociales, el hashtag #Calexit está ganando popularidad entre los residentes de California. Este es un llamado a proclamar la independencia de California y su secesión de los EE.UU. por analogía con Brexit en el Reino Unido.
Estados individuales de Estados Unidos han hablado antes del separatismo, pero sólo ahora el separatismo ha ganado una base social amplia después de que las elecciones presidenciales dividieron a la sociedad estadounidense en dos mapas: la población blanca y las minorías raciales y religiosas, incluyendo a los partidarios del multiculturalismo." (idem)
  Si esto es espontáneo o inducido está por verse, lo cierto es que la inmediata opinión de la casta política europea lo acepta como algo válido en EE:UU para oponerse a la voluntad de los electores y tomar parte por el sector gerrerista de Clinton.
"La Europa multicultural está de pie en apoyo de los Estados Unidos multiculturales. ¿Hasta dónde irán las protestas en Estados Unidos y hasta dónde van los políticos europeos para apoyar una revolución de color en Estados Unidos? En mi opinión, el proceso es mucho más importante que el resultado. El país está dividido, al igual que las élites occidentales ..." (idem)
 Esos "primeros signos de una revolución de color" en EE.UU. -contradiciendo que "al inventor de la pólvora le quieren reventar cuetecitos", es necesario aclarar que el inventor de las revoluciones de color no es el pueblo norteamericano a quien se pretendería engañar sino la camarilla dominante y su autor directo el famoso financista de traficantes políticos G.Soros- tiene dos fuentes: una el propio engaño de los guerreristas perdedores y el otro, o su contraparte, la necesidad de la población de alejarse del poder opresor.

 Y aquí está la información relevante:
"La plataforma de MoveOn.org, que en realidad está afiliada con el multimillonario George Soros, publicó el 8 de noviembre, horas después de ser publicados los resultados de la elección presidencial, un comunicado pidiendo a los estadounidenses que tomaran las calles. Este comunicado señalaba: “Los ciudadanos estadounidenses están invitados a reunirse por centenares para participar en manifestaciones y expresar su solidaridad, su fuerza y sus convicciones frente a los resultados de las elecciones”.

Miles de norteamericanos y decenas de organizaciones han llamado a manifestarse de forma pacífica junto a la Casa Blanca y en ciudades de todo el país para mostrar un rechazo a Trump.

MoveOn.org señaló que más de 200 manifestaciones tuvieron lugar en las dos horas siguientes a la publicación de su comunicado.

El sitio The Free Thought Project explica que George Soros está implicado en muchas revoluciones de color habidas en los países de Oriente Medio y de la ex Unión Soviética. Él señala también que Soros contribuyó enormemente a la campaña de Hillary Clinton y calificó a esta última de simple marioneta del multimillonario." (almanar: ¿Quiere George Soros provocar una revolución de color en EEUU? 14 noviembre, 2016)
  Si nuevamente se va a ver a Soros, y ahora en su propia madriguera, intrigando en su especialidad de "revolución de colores" al pueblo norteamericano, quiere decir que, estando él en una de las partes en litigio, las contradicciones al más alto nivel de las clases dominantes yanquis se encuentran también en el más alto nivel de agudización.


 Obrero en Línea.

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 Aquí los articulos mencionados.

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¿Una Revolución de Color Anti-Trump engullirá a los Estados Unidos?
11 de noviembre del 2016
Por Eduard Popov para Fort Russ - traducción de J. Arnoldski





El 9 de noviembre, a pesar de la abrumadora mayoría de las previsiones, el excéntrico multimillonario Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos, no el favorito de las élites estadounidenses, Hillary Clinton.

Pero la alegría de Trump no es compartida por todos. Muchos ciudadanos estadounidenses no lo consideran su presidente. Una ola de manifestaciones y protestas ha barrido a través de América que se están volviendo más fuertes con cada día que pasa. Hoy, 11 de noviembre, se informó que una petición a los electores para reconocer la victoria de Hillary Clinton ya ha reunido 2 millones de firmas (¡más de dos, en ni siquiera días enteros!).

La situación que se desarrolla hoy en los Estados Unidos en algunas de sus características recuerdan la situación en Ucrania durante la primera "Revolución Naranja" de 2004. Ucrania se dividió en dos campos a lo largo de las líneas geográficas: el Sur y el Este fueron para el ganador de la segunda ronda de las elecciones, Viktor Yanukovych, y el Oeste y el Centro fueron para Viktor Yushchenko, el líder de la oposición liberal. Por supuesto, esta comparación podría ser algo arbitraria, pero lo que une la situación actual en los EE.UU. y la de Ucrania del 2004 es que la sociedad ucraniana y estadounidense resultaron estar divididas.

En los Estados Unidos, según estadísticas publicadas, el 70% de la población blanca votó por Donald Trump junto con la mayoría de los protestantes y un poco más de la mitad de los católicos. Por Hillary Clinton votaron minorías raciales -88% de afroamericanos y 65% ​​de personas de origen latinoamericano-. Clinton también era apoyada por minorías religiosas, tales como judíos, musulmanes y ateos, minorías sexuales y partidarios de la "revolución cultural", es decir, la intelectualidad que vivía en las grandes ciudades. Esto es, al menos, cómo se ve la imagen en Rusia.

Propondré que la victoria de Yanukovych en la segunda vuelta de las elecciones y la victoria de Trump dividieron a sus naciones en la medida en que las elecciones fueron polarizadas a lo largo de las posiciones de los ciudadanos (ya sean geográficas, raciales o culturales). Segundo, perdiendo la mitad de la población se sintió engañada y traicionada. En Ucrania, la situación se transformó en lo exactamente opuesto: como resultado de una inconstitucional "tercera ronda" de elecciones, la victoria del presidente fue entregada al candidato de Ucrania Occidental, Yushchenko. Entonces fue el Sur y el Este que se sintieron traicionados.

Masas cada vez mayores de personas en los Estados Unidos están protestando. Creo que estas protestas disminuirán y no conducirán a nada grande. Pero la división cultural-civilizacional y racial, sin recibir ninguna solución política, sólo se hará más profunda y creará la base para una división genuina de la nación. Algo parecido ya ocurrió en la historia de los Estados Unidos, cuando hubo la división en el Norte Federalista y el Sur Confederado. Pero ahora la situación parece mucho más compleja y las contradicciones son mucho más variadas y no se limitan a las fronteras geográficas.

Irónicamente, los primeros signos de una revolución de color se pueden observar en los EE.UU. -en el gusto de todo lo que los EE.UU. han diseñado en diferentes países-. En las redes sociales, el hashtag #Calexit está ganando popularidad entre los residentes de California. Este es un llamado a proclamar la independencia de California y su secesión de los EE.UU. por analogía con Brexit en el Reino Unido.

Estados individuales de Estados Unidos han hablado antes del separatismo, pero sólo ahora el separatismo ha ganado una base social amplia después de que las elecciones presidenciales dividieron a la sociedad estadounidense en dos mapas: la población blanca y las minorías raciales y religiosas, incluyendo a los partidarios del multiculturalismo.

Pero lo que particularmente me ha impactado personalmente en la situación actual en torno a los resultados de las elecciones es la reacción a la victoria de Trump entre los líderes de la UE. Es una paradoja que tal socio junior (si no vassallo) de Estados Unidos, la Unión Europea, se atreva a criticar la voluntad del pueblo estadounidense, e incluso apoyar las protestas contra Trump, es decir, ¡una revolución de color potencial en los EE.UU.! Un periódico ruso citó a un miembro anónimo del Parlamento Europeo según el cual el efecto destructivo del resultado de las elecciones ha sobrepasado 10 veces el resultado del referéndum sobre la salida de Gran Bretaña de la UE. A juzgar por todo, esta no es sólo la opinión personal de un eurodiputado europeo. Esta es la evaluación de la abrumadora mayoría de la corriente política europea.

El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, que tal vez podría ser el futuro canciller de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, ha instado a la UE a prepararse para la política exterior "impredecible" de Trump. El jefe del Parlamento Europeo, Martin Schulz, no se abstuvo de expresarse al comparar la victoria de Trump con Brexit. En su opinión, las personas recurren a la "votación de protesta" cuando no se les toma en serio. Así, uno de los líderes de la Unión Europea apoya una revolución de color en los EE.UU.

La Europa multicultural está de pie en apoyo de los Estados Unidos multiculturales. ¿Hasta dónde irán las protestas en Estados Unidos y hasta dónde van los políticos europeos para apoyar una revolución de color en Estados Unidos? En mi opinión, el proceso es mucho más importante que el resultado. El país está dividido, al igual que las élites occidentales ...

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http://www.fort-russ.com/2016/11/will-anti-trump-color-revolution-engulf.html 

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almanar
¿Quiere George Soros provocar una revolución de color en EEUU?
14 noviembre, 2016


EEUU - Noticias - Noticias Internacionales

La página web de The Free Thought Project acaba de afirmar que el multimillonario George Soros está detrás de las manifestaciones anti-Trump celebradas en los últimos días en EEUU.

De acuerdo con el canal iraní Al Alam, que citó el sitio web, al contrario de lo que se dice en los medios de comunicación, parece que los acontecimientos de los últimos días contra Trump no son un acto espontáneo del pueblo estadounidense, sino más bien una acción organizada y coordinada.

Como Donald Trump escribió en su página de Twitter, los manifestantes llevan con ellos las mismas pancartas y corean mismas consignas. De hecho, todas han sido fabricadas en el mismo lugar y esto no sería una coincidencia.

La plataforma de MoveOn.org, que en realidad está afiliada con el multimillonario George Soros, publicó el 8 de noviembre, horas después de ser publicados los resultados de la elección presidencial, un comunicado pidiendo a los estadounidenses que tomaran las calles. Este comunicado señalaba: “Los ciudadanos estadounidenses están invitados a reunirse por centenares para participar en manifestaciones y expresar su solidaridad, su fuerza y sus convicciones frente a los resultados de las elecciones”.

Miles de norteamericanos y decenas de organizaciones han llamado a manifestarse de forma pacífica junto a la Casa Blanca y en ciudades de todo el país para mostrar un rechazo a Trump.

MoveOn.org señaló que más de 200 manifestaciones tuvieron lugar en las dos horas siguientes a la publicación de su comunicado.

El sitio The Free Thought Project explica que George Soros está implicado en muchas revoluciones de color habidas en los países de Oriente Medio y de la ex Unión Soviética. Él señala también que Soros contribuyó enormemente a la campaña de Hillary Clinton y calificó a esta última de simple marioneta del multimillonario.

Por su parte, el analista estadounidense Michael Jones, director de la revista Guerras Culturales, dijo el lunes que las protestas contra Trump ocurridas desde las elecciones fueron planeadas por Soros.

Él dijo también que están siendo usadas encuestas para socavar la presidencia de Trump del mismo modo que ellas fueron utilizadas contra él antes de las elecciones. Al mismo tiempo, algunos comentaristas en la prensa están señalando que Trump no terminará su mandato, sino que renunciará o será destituido por el Congreso.

“Lo que estamos viendo aquí es a George Soros inmiscuyéndose de nuevo en la política interna de un estado, en este caso EEUU, con el fin de promover una revolución de colores”, dijo Jones.

Jones dijo que organizaciones como MoveOn.org, que animan a la población a resistir contra Trump, están siendo financiadas por Soros para implementar su agenda.

Durante las elecciones de 2004, Soros donó casi 1,5 millones de dólares a MoveOn.org.

Miles de manifestantes han realizado protestas en ciudades como Chicago, Nueva York, Boston, Portland y varias otras para pedir la renuncia de Trump. Algunas de estas manifestaciones han terminado en enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad y más de 200 personas han sido arrestadas sólo en Los Angeles.

Según uno de los emails filtrados por el grupo WikiLeaks, el alto asesor de Hillary Clinton, John Podesta, instruyó a Soros en 2008 sobre cómo movilizar a votantes estadounidenses a través de organizaciones como MoveOn.org.


Source: Agencias
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