Lider chino en visita formal "definirá el tono" del futuro desarrollo de las relaciones bilaterales
(05 Abril 2017)
Mañana llega el Presidente de la República Popular China Xi Jinping a Florida, para una reunión con el Presidente de los Estados Unidos Donald Trump.
Esta reunión es de gran importancia y trascendencia internacional pues implica a las dos economías mas grandes del mundo y es la primera entre los dos mandatarios desde la toma de posesión de Trump.
La importancia que le atribuyen los chinos está dada en el alto nivel de la delegación que acompaña al presidente Xi.
"La delegación de Xi incluye a su esposa, Peng Liyuan, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y director de la Oficina de Investigación de Políticas del Comité Central del PCCh, Wang Huning, el miembro del mismo Buró Político y vice primer ministro Wang Yang, el miembro del Buró Político, miembro de la Secretaría del Comité Central del PCCh y director de la Oficina General del Comité Central del PCCh, Li Zhanshu, y el consejero de Estado Yang Jiechi." (xinhuanet: Presidente chino parte para visitar Finlandia y reunirse con Trump en EEUU - Spanish.xinhuanet.com | 2017-04-04 16:40:12)
Esta reunión se produce después de la conversación telefónica entre ambos mandatarios en la que Trump tuvo que recular sus declaraciones sobre la política de "una sola China" como base de las relaciones bilaterales y está precedida por la visita de preparación del Consejero de Estado Yang Jiechi a EE.UU. Es de esperar que en ella se plantearán los principales temas de interés común así como, en las palabras de xinhuanet, "para definir el tono del futuro desarrollo de las relaciones bilaterales". Los chinos lo tienen claro:
"Los dos países han recorrido un largo camino, con el comercio bilateral multiplicado 207 veces desde 1979 hasta los 519.600 millones de dólares en 2016. Para finales de ese mismo año, la inversión bilateral llegó a ser de más de 170.000 millones de dólares. Aparte de eso, cooperaron en la lucha contra el terrorismo, el cambio climático y otros asuntos de impacto global.Así debe de continuar y la visita en retribución a China por Trump debe sellarlo. Otro camino es la confrontación y China, ya lo ha dicho, no lo desea pero está preparada.
Logros como éstos lo dicen todo sobre cuán beneficiosa es una relación China-EE. UU. sólida, no sólo para los dos pueblos sino también para el mundo en general. La cooperación ha probado ser el camino correcto para seguir adelante.
En 2013, Beijing y Washington acordaron impulsar sus vínculos con base en la cooperación de no confrontación ni conflicto, el respeto mutuo y el beneficio compartido." (xinhuanet: Comentario: Reunión entre Xi y Trump tranquilizará al mundo en cuanto a vínculos China-EE. UU. - Spanish.xinhuanet.com | 2017-04-05 16:59:38 - Por Zhang Chunxiao y Meng Na)
"En cuanto a la reunión, se espera que los dos líderes busquen consensos en cooperación económica y comercial, entre otras temáticas. Los resultados tendrán implicaciones globales.Esa es la salida a la actual situación del declive de la ex potencia hegemónica y surgimiento de la Nueva Era de desarrollo mundial encabezado por la República Popular China con el apoyo de la Federación de Rusia, otras potencias regionales y países en defensa de su desarrollo independiente y soberano. Asi mismo esta salida planteada por los chinos a la clase gobernantre norteamericana es la única que le permitirá mantener la unidad estatal de EE.UU. ante el inminente colapso del sistema imperialista que se avecina.
Como países de gran influencia, China y Estados Unidos deben ir mucho más allá de sólo cuidar sus propios intereses.
Ambas naciones deben establecer ejemplos positivos para el mundo, asumir las responsabilidades debidas y, de manera individual o conjunta, proveer más recursos públicos para promover el bienestar de la humanidad." (Idem)
"Es crucial evitar la trampa de Tucídides. Y para eso la clave puede ser el fortalecimiento del diálogo y la coordinación entre ambas partes." (Idem)A esa "trampa de Tucídides" quiere llevar al mundo la camarilla guerrerista yanqui al pretender precipitar una guerra de agresión contra China, Rusia o cualquiera de los países independientes de su dominio; pero esas pretenciones se han estrellado y seguirán estrellándose ante la voluntad y fortaleza de los mismos para hacerle frente.
Obrero en Línea.
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A continuación los artículos citados.
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xinhuanet
Presidente chino parte para visitar Finlandia y reunirse con Trump en EEUU
Spanish.xinhuanet.com | 2017-04-04 16:40:12
Presidente chino parte para visitar Finlandia y reunirse con Trump en EEUU
Spanish.xinhuanet.com | 2017-04-04 16:40:12
BEIJING, 4 abr (Xinhua) -- El presidente chino, Xi Jinping, partió hoy martes por la tarde de Beijing para realizar una visita de Estado a Finlandia y viajar posteriormente a Florida (Estados Unidos) para encontrarse con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, en Mar-a-Lago.
A la invitación de los presidentes finlandés, Sauli Niinisto, y estadounidense, Xi estará en Finlandia entre el 4 y el 6 de abril y se reunirá con Trump durante los días 6 y 7, según informó con anterioridad el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
La delegación de Xi incluye a su esposa, Peng Liyuan, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y director de la Oficina de Investigación de Políticas del Comité Central del PCCh, Wang Huning, el miembro del mismo Buró Político y vice primer ministro Wang Yang, el miembro del Buró Político, miembro de la Secretaría del Comité Central del PCCh y director de la Oficina General del Comité Central del PCCh, Li Zhanshu, y el consejero de Estado Yang Jiechi.
A la invitación de los presidentes finlandés, Sauli Niinisto, y estadounidense, Xi estará en Finlandia entre el 4 y el 6 de abril y se reunirá con Trump durante los días 6 y 7, según informó con anterioridad el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
La delegación de Xi incluye a su esposa, Peng Liyuan, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y director de la Oficina de Investigación de Políticas del Comité Central del PCCh, Wang Huning, el miembro del mismo Buró Político y vice primer ministro Wang Yang, el miembro del Buró Político, miembro de la Secretaría del Comité Central del PCCh y director de la Oficina General del Comité Central del PCCh, Li Zhanshu, y el consejero de Estado Yang Jiechi.
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xinhuanet
Comentario: Reunión entre Xi y Trump tranquilizará al mundo en cuanto a vínculos China-EE. UU.
Spanish.xinhuanet.com | 2017-04-05 16:59:38 - Por Zhang Chunxiao y Meng Na
Comentario: Reunión entre Xi y Trump tranquilizará al mundo en cuanto a vínculos China-EE. UU.
Spanish.xinhuanet.com | 2017-04-05 16:59:38 - Por Zhang Chunxiao y Meng Na
BEIJING, 5 abr (Xinhua) -- El presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, se reunirán en Florida, Estados Unidos, del jueves al viernes para definir el tono del futuro desarrollo de las relaciones bilaterales.
La reunión, que tendrá lugar en el complejo de recreo Mar-a-Lago, será la primera entre los dos mandatarios desde la toma de posesión de Trump, en enero, y también una ocasión para dispensar de manera considerable la formalidad que usualmente implica una visita de Estado, así como para fijar el enfoque en la comunicación efectiva en los asuntos de interés común.
Para aquellos que se han alarmado frente a la posibilidad de que surjan incertidumbres de los ajustes de políticas por parte de la administración Trump, la reunión enviará una señal positiva y tranquilizadora de que ambos países ponen gran énfasis en la estabilidad de sus relaciones.
Desde el establecimiento de los lazos diplomáticos, en 1979, China y Estados Unidos han tenido temporadas buenas y malas, pero la cooperación ha sido el tema principal, sobre todo ahora, dada la interdependencia, en un nivel nunca antes visto, y la creciente convergencia de intereses.
Los dos países han recorrido un largo camino, con el comercio bilateral multiplicado 207 veces desde 1979 hasta los 519.600 millones de dólares en 2016. Para finales de ese mismo año, la inversión bilateral llegó a ser de más de 170.000 millones de dólares. Aparte de eso, cooperaron en la lucha contra el terrorismo, el cambio climático y otros asuntos de impacto global.
Logros como éstos lo dicen todo sobre cuán beneficiosa es una relación China-EE. UU. sólida, no sólo para los dos pueblos sino también para el mundo en general. La cooperación ha probado ser el camino correcto para seguir adelante.
En 2013, Beijing y Washington acordaron impulsar sus vínculos con base en la cooperación de no confrontación ni conflicto, el respeto mutuo y el beneficio compartido.
Es de esperar que estos principios sigan prevaleciendo, como lo indicó el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, al reiterar los principios en su viaje a China, en marzo, al igual que el compromiso hecho por Trump de adherirse a la política de "una sola China", en una conversación telefónica con Xi en febrero.
Al mantener una comunicación estrecha, especialmente al nivel máximo, se garantizará que las relaciones sigan por el camino correcto.
En medio de una débil recuperación de la economía mundial, y una actitud cada vez más hostil hacia la globalización, el mundo observa atentamente a China y Estados Unidos.
En cuanto a la reunión, se espera que los dos líderes busquen consensos en cooperación económica y comercial, entre otras temáticas. Los resultados tendrán implicaciones globales.
Como países de gran influencia, China y Estados Unidos deben ir mucho más allá de sólo cuidar sus propios intereses.
Ambas naciones deben establecer ejemplos positivos para el mundo, asumir las responsabilidades debidas y, de manera individual o conjunta, proveer más recursos públicos para promover el bienestar de la humanidad.
Es crucial evitar la trampa de Tucídides. Y para eso la clave puede ser el fortalecimiento del diálogo y la coordinación entre ambas partes.
La reunión, que tendrá lugar en el complejo de recreo Mar-a-Lago, será la primera entre los dos mandatarios desde la toma de posesión de Trump, en enero, y también una ocasión para dispensar de manera considerable la formalidad que usualmente implica una visita de Estado, así como para fijar el enfoque en la comunicación efectiva en los asuntos de interés común.
Para aquellos que se han alarmado frente a la posibilidad de que surjan incertidumbres de los ajustes de políticas por parte de la administración Trump, la reunión enviará una señal positiva y tranquilizadora de que ambos países ponen gran énfasis en la estabilidad de sus relaciones.
Desde el establecimiento de los lazos diplomáticos, en 1979, China y Estados Unidos han tenido temporadas buenas y malas, pero la cooperación ha sido el tema principal, sobre todo ahora, dada la interdependencia, en un nivel nunca antes visto, y la creciente convergencia de intereses.
Los dos países han recorrido un largo camino, con el comercio bilateral multiplicado 207 veces desde 1979 hasta los 519.600 millones de dólares en 2016. Para finales de ese mismo año, la inversión bilateral llegó a ser de más de 170.000 millones de dólares. Aparte de eso, cooperaron en la lucha contra el terrorismo, el cambio climático y otros asuntos de impacto global.
Logros como éstos lo dicen todo sobre cuán beneficiosa es una relación China-EE. UU. sólida, no sólo para los dos pueblos sino también para el mundo en general. La cooperación ha probado ser el camino correcto para seguir adelante.
En 2013, Beijing y Washington acordaron impulsar sus vínculos con base en la cooperación de no confrontación ni conflicto, el respeto mutuo y el beneficio compartido.
Es de esperar que estos principios sigan prevaleciendo, como lo indicó el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, al reiterar los principios en su viaje a China, en marzo, al igual que el compromiso hecho por Trump de adherirse a la política de "una sola China", en una conversación telefónica con Xi en febrero.
Al mantener una comunicación estrecha, especialmente al nivel máximo, se garantizará que las relaciones sigan por el camino correcto.
En medio de una débil recuperación de la economía mundial, y una actitud cada vez más hostil hacia la globalización, el mundo observa atentamente a China y Estados Unidos.
En cuanto a la reunión, se espera que los dos líderes busquen consensos en cooperación económica y comercial, entre otras temáticas. Los resultados tendrán implicaciones globales.
Como países de gran influencia, China y Estados Unidos deben ir mucho más allá de sólo cuidar sus propios intereses.
Ambas naciones deben establecer ejemplos positivos para el mundo, asumir las responsabilidades debidas y, de manera individual o conjunta, proveer más recursos públicos para promover el bienestar de la humanidad.
Es crucial evitar la trampa de Tucídides. Y para eso la clave puede ser el fortalecimiento del diálogo y la coordinación entre ambas partes.
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